El montaje de la cineasta, junto a Irene Molina y Adrián Silvestre (dos grandes del tempo cinematográfico de nuestro cine), añade ese toque especial de ‘feel good movie romántico’, del que disfruta con elegancia la película.  

https://filmand.es/wp-content/uploads/2022/03/Loureda.png
26 Mar 2022
Carlos Loureda
the nest

Después del triunfo de El retorno: la vida después del ISIS, nominación al mejor documental de los premios Goya incluido, se esperaba con sumo interés la nueva película de Alba Sotorra Clua. Francesca i l’amor supera con creces las expectativas: un derroche de energía vital que traspasa la pantalla y una declaración a la vida desde cualquiera de sus momentos, sin fecha de caducidad. La historia que necesitamos en estos momentos, en que la ansiedad de las noticias diarias sobrepasa nuestros peores presentimientos.

La primera escena define a la perfección la personalidad de su protagonista. Francesca, artista plástica, rasga la tela del lienzo con sus uñas, la destroza, la condensa en sus manos, que no tienen miedo a mancharse de la esencia de los pigmentos, pero también la cose con aguja e hilo, la repara para dejar transparentar, con mayor claridad, los intersticios de su belleza y acabar soplando sobre su superficie un aliento de humo de tabaco. Francesca trabaja su obra como vive su vida: desde todos y cada uno de los sentidos, táctil, visual, gustativo…

Ella se encuentra en unos de los momentos claves de su existencia. Entre una madre, ya mayor y siempre reclamando su presencia, y una hija que ya quiere volar con sus propias alas hacia otros destinos. No está solo, tiene unas amigas que ya quisiésemos muchos de nosotros, pero desea encontrar un compañero para acompañarla, ahora que la familia toma otros derroteros. Francesca, como siempre, encuentra una nueva diversión: bienvenidos al imprevisible mundo de las aplicaciones de citas, sin tener ni 40 ni 50 ni 60 años.

Lara Vilanova Sentís aporta la justa luminosidad para fotografiar, tan inspiradamente, la obra de la artista como las pantallas de los avisos de Tinder. Una luz mediterránea, solar como su protagonista, repleta de esperanza y optimismo en el futuro. El montaje de la cineasta, junto a Irene Molina y Adrián Silvestre (otros dos grandes del tempo cinematográfico de nuestro cine), añade ese toque especial, tan a lo Vacaciones en Roma sui generis vía aplicación, del que disfruta con elegancia la película.  

Otra ‘ficción documentada’ para espectadores sin prisas. Tras los títulos de crédito finales se esconde una imprescindible recomendación de filosofía de vida, muy necesaria para estos tiempos convulsos.

Documentales/Largometrajes Sección Oficial del 25º Festival de Málaga  

Título original: Francesca i l’amor (Francesca y el amor). Dirección y Guión: Alba Sotorra Clua. Fotografía: Lara Vilanova Sentís. Montaje: Irene Molina, Alba Sotorra Clua y Adrián Silvestre. Reparto: Francesca Llopis, Djuna Lund. País: España y Francia, 2022. Duración: 83 minutos. Distribución:  Urban Distribution.

Sinopsis: Francesca, 65 años, es una enérgica y vital artista plástica. Cuando su hija deja el nido, Francesca se aventura en Tinder, la app de citas, iniciando un viaje interior a través del proceso artístico y el contacto con sus seres queridos para redefinir el amor. Fresca, colorida y divertida, Francesca i l’amor es una oda al amor que una mujer alberga a lo largo de su vida; dedicada a las mujeres que quieren vivir según sus propias normas y que simplemente quieren amar y ser amadas.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.