La cultura “alimenta el alma”. El Festival Internacional de Almería (FICAL) ha organizado una mesa redonda de Movistar+, sobre cine y televisión, con las actrices Maribel Verdú, Amaia Salamanca, Emma Suárez y Bárbara Goenaga. Ésta última ha confesado, durante la charla moderada por el periodista Luis Alegra, que “necesitamos alimentar el alma durante la pandemia y eso nos lo da la cultura”.
Manuel Guzmán, diputado de Cultura y Cine, aseguró que “este año las estrellas vendrán de manera escalonada, para promocionar las localizaciones, pero a la vez garantizar la seguridad sanitaria y evitar aglomeraciones”.
“La creatividad me ayudó a vivir”
Maribel Verdú (Belle Époque), que ha rodado este verano la serie Ana Tramel, ha explicado que “han sido cinco meses con estrictas medidas de seguridad. Todas las semanas nos hacían test serológicos, mascarillas y mucha prudencia. Lo que sí les advertí es que no pensaba besar ni tener ninguna escena de cama en el rodaje, y lo aceptaron. Por lo demás el trabajo se desarrolló con alegría”.
A Barbara Goenaga (70 Binladens) le cancelaron un rodaje en verano. “Y de pronto me vi en una casa con tres hijos pequeños. Entonces, me atreví a crear algo para hacer esa locura de personaje que tenía en mente. Y empecé a realizar unos vídeos con mi chico grabando, que me sirvieron mucho para quitarme lastres. Fue liberador, la pandemia me quitó el filtro. La creatividad me ayudó a vivir, a sobrellevar la pandemia”.
Emma Suárez estrennó Invisibles, “pero a la semana se cerraron los cines y fue frustrante para todos. En junio volvió a estrenarse, pero ha sido complicado poder proyectarla. Y en verano también se estrenó Una ventana al mar, en principio en el Festival de Cine de Barcelona y luego en las salas pero, como he dicho, es difícil. Si ya rodar una película es complicado, estrenarlas en estas circunstancias aún más”.
“El cine te hace mejor persona”
Por último, Amaia Salamanca recuerda con angustia el regreso a los rodajes. “Me parecía rarísimo el no poder abrazar, sentir, las distancias, y me quedé helada. El ambiente durante el rodaje fue de tristeza y todos, por supuesto, con las mascarillas. A mí me ha costado”.
Verdú, que atesora dos premios Goya y rodó una película con un Oscar (Belle Époque), ha confesado la satisfacción con “una profesión que te quita prejuicios, la gente del cine es más libre, es culta, el cine te hace mejor persona”.
