Coinciden en la programación del Festival de Sevilla la jornada de hoy tres películas con la venganza como coartada argumental, La espera, Una noche con Adela y Sobre todo de noche. El martes está programado una cuarta producción ligada al rencor, la belga When it Melts, de Veerle Baetens, basada en la novela homónima por la que Lize Spit se alzó con el premio De Bronzen Uil, que anualmente se concede al mejor debut literario en neerlandés.
Esta mañana se ha presentado en rueda de prensa la nueva película de F. Javier Gutiérrez, La espera, un thriller de venganza, entre el drama y la fábula, donde los terrores nocturnos hacen mella en su protagonista.
“La cinta tiene una capa de folk horror, más fácil de digerir para una audiencia; luego hay un comentario social, centrado en la manera en la que, en los años setenta, se podía prescindir de la servidumbre; y luego tiene una capa humana, con su análisis de las miserias, la oscuridad, la crudeza, la fragilidad y la belleza de las personas”, ha distinguido el realizador.
Tras ganar el Festival de Málaga de 2008 con su ópera prima 3 días y dirigir en Hollywood Rings (2017), el cineasta cordobés sintió la necesidad de rodar algo con mayor libertad creativa. “El paso lógico era volver aquí, enfocar una trama desde el punto de vista personal, dentro de la sierra andaluza, con ADN de western. Quería transmitir las sensaciones de culpa en un marco muy nuestro, regresar a las raíces, a la aridez y a los recuerdos de infancia”, ha declarado el director en rueda de prensa.
Esa búsqueda de autonomía ha tenido un aspecto negativo y otro positivo. No contar con ayudas públicas ha implicado precariedad, que se ha concretado en restricciones en localizaciones y condicionantes marcadas por el tiempo. “Tuvimos que rodarla en cuatro semanas, cuando para hacerla con la precisión y la perfección, hubiera necesitado ocho”, ha especificado Gutiérrez, quien acto seguido ha destacado como favorable no haber tenido que responder a nadie. “Las películas que haces con estudios son para complacer, mientras que esta tiene una carga casi filosófica. La espera no podría existir si no fuera independiente”.
En la cinta, Víctor Clavijo interpreta a un guarda de una finca en la Andalucía de los setenta que acepta el soborno de un cazador. Semanas después, su vida entera se colapsa. Lo que parecía un vuelco favorable del destino se convierte en un macabro descenso a los infiernos en el que ve puesta a prueba su cordura.
Para el actor, la oferta de este rol fue una sorpresa. “Físicamente, por mi origen y mi educación, doy un perfil urbanita. Había estado dos veces en el campo en mi vida”, ha bromeado Clavijo.
El director le propuso que perdiera peso, que se dejara el pelo y las uñas largos. El intérprete pasó unos días en una finca para entender el día a día de un guardés, no solo en lo que se refiere al trabajo del día a día, sino también el sentimiento de soledad.
“Después ya puse en el asador la culpa, el deseo de morir, el dolor por la pérdida. Viví cada día con la sensación del torero que sale a la plaza a morir. Iban a ser cuatro semanas de rodaje y después ya podría deshacerme de la energía negativa de este personaje”, se ha explayado el artista, reconocido con el Premio a Mejor Actor en el Screamfest Horror Film Festival de Los Ángeles.
Cuentas pendientes saldadas en femenino
Hoy también se proyecta la ópera prima de Hugo Ruiz, Una noche con Adela, una historia de venganza rodada en plano secuencia. Laura Galán, reconocida con el Goya a la mejor actriz revelación por Cerdita (Carlota Pereda, 2022), es la protagonista absoluta de esta historia que retrata un castigo cocido a fuego lento por una mujer traumatizada en su adolescencia.
Casi 30 años después, Adela ha decidido que es el momento de ajustar cuentas con quienes considera culpables de su vacía, triste y perturbada vida. El personaje ha trazado un oscuro plan durante su turno como barrendera en el madrileño barrio de Retiro.
Ruiz ha sido laureado por Una noche con Adela como mejor director novel en el festival de Tribeca.
La última de las películas sobre cuentas pendientes programadas esta jornada es Sobre todo de noche, el debut en la dirección de Víctor Iriarte, premio de la crítica internacional en la última Semana Internacional de Cine de Valladolid SEMINCI y a la mejor realización en el Festival Cinespaña de Toulouse.
Lola Dueñas y Ana Torrent protagonizan este thriller con tres muertes, dos robos y una huida, donde se aborda la zozobra de las madres de bebés robados. El realizador novel se vale de las herramientas del género y de los resortes del melodrama clásico para realizar una road movie que atraviesa Madrid y San Sebastián para desembocar a orillas del río Duero en Portugal.
Los creadores audiovisuales están explorando el tema de la venganza desde diferentes perspectivas y géneros, con tramas que mezclan la acción y los giros inesperados, las cuestiones morales y los dilemas éticos. En ocasiones, culminan en una redención y en otras, ahondan en la amargura.
El próximo martes será el turno de When it Melts, el debut en la dirección de la actriz flamenca Veerle Baetens, internacionalmente reconocida por su conmovedora interpretación en Alabama Monroe (Felix van Groeningen, 2014) En su ópera prima retrata a una joven atormentada por su pasado que busca saldar deudas en el presente.
En medio del invierno, la protagonista confronta su pasado y a aquellos que la atormentaron, desentrañando secretos enterrados mientras el frío exterior se mezcla con el calor de una narrativa intensa y emocional.
“Esta película es para aquellos que entierran su dolor en lo más profundo de sí mismos, en un lugar donde nadie pueda verlo, mientras los vacía silenciosamente. Las personas tranquilas suelen tener las mentes más ruidosas, lo que sucede es que no podemos escucharlas”, ha declarado la cineasta.
