El entusiasmo era prácticamente unánime. Alcarràs de Carla Simón era, con diferencia, la mejor película de Sección Oficial de la 72ª edición. Así lo ha visto también el jurado presidido por M. Night Shyamalan (El sexto sentido) que ha destacado sus extraordinarias interpretaciones y su habilidad para mostrar la importancia de valores como la sensibilidad y la familia.
Visiblemente emocionada, Simón le ha dedicado el triunfo a las familias de Alcarràs que cultivan la tierra y a la Berlinale, por supuesto, donde ya triunfó con Estiu 1993 (Verano 1993): “Soy hija de este lugar, es mi casa cinematográfica. Cada vez que venimos, algo estupendo ocurre”.
Alcarràs fue una de las pocas películas aplaudidas durante el pase de prensa en el Berlinale Palast. Tras su éxito en Berlín y Málaga con Estiu 1993 (Verano 1993), Simón ha demostrado que su ópera prima no fue una feliz coincidencia, sino la primera piedra de toque de una carrera que se afianza ya con una segunda película redonda.
En la película de Simón hay sutileza, hay profundidad, hay amor. Mucho amor. Porque si de algo habla Alcarràs es de la capacidad para superar los obstáculos de la vida a base de cariño, tesón y unión. Los lazos invisibles de la familia protagonista parecen hacerse y deshacerse, estirarse, estrecharse, pero nunca romperse.
Viendo la película de la cineasta catalana uno tiene la sensación de que los lazos entre la familia de agricultores que está siendo a punto de ser expulsada de sus tierras se hacen y deshacen como hilos invisibles, pero que ese amor es más fuerte que cualquier vicisitud, que cualquier pelea.
Como exactamente ocurría en Verano 1993, pero llevado a un terreno más complejo, con un importante trasfondo social y un complejo protagonismo social, que se engrandece con la inmensa naturalidad con la que Simón filma la vida.
Ha pasado más de una década sin que una película española ganara el Oso de Oro, cuando la producción hispanoperuana, La teta asustada (Claudia Llosa), se llevó la máxima distinción berlinesa. Habría que remontarse hasta 1983, es decir cuatro décadas, para que otro cineasta español, Mario Camus, triunfara con La colmena.
El triunfo de Simón completa un importante récord: los cuatro grandes festivales del mundo han premiado en el último año a una directora mujer: Julia Ducournau (Titane) en Cannes, Jane Campion (The Power Of The Dog) en Venecia, Alina Grigore (Blue Moon) en San Sebastián y, ahora, Simón en Berlín.
PALMARÉS
Oso de Oro
Alcarràs (Carla Simón)
Gran Premio del Jurado
The Novelist´s Film (Hong Sang-Soo)
Premio del Jurado
Manto de gemas (Natalia López Gallardo)
Dirección
Claire Denis (Both Sides of the Blade)
Mejor Interpretación Protagonista
Meltem Kaptan (Rabiye Kurnaz Vs. George W. Bush)
Mejor Interpretación de Reparto
Laura Basuki (Nana (Before, Now & Then))
Mejor Guion
Rabiye Kurnaz Vs. George W. Bush (Andreas Dresen)
Contribución Artística
Everything Will Be Ok (Rithy Panh)
Mención Especial del Jurado
A Piece of Sky (Michael Koch)
