España tiene un gran déficit moral y político respecto a su pasado inmediato y durante décadas ha vivido ajena a sus víctimas. Es una anomalía en Europa que uno de sus miembros sea de los países con más desapariciones forzadas sin resolver.
Aún hoy, ocho décadas después, cientos de familias desconocen la suerte de sus seres queridos y siguen reclamado la búsqueda de sus familiares asesinados.
Cicatrizar heridas es el punto de partida para cerrar cualquier conflicto. Identificar a los desaparecidos y darles sepultura no solo es un acto de justicia para los muertos, sino un gesto de piedad para los vivos.
Las generaciones posteriores a la guerra civil vivieron en un olvido impuesto, en un silencio que a muchos les ha hecho creer que remover el pasado es algo provocador e innecesario
Una sociedad democrática debe superar sus miedos, afrontar la verdad y reescribir la historia; y así, de esa forma respetar la memoria de las víctimas y el duelo de sus descendientes.
La memoria es el patrimonio común de una sociedad y debe conservarla como parte de su identidad y de su cultura. Este documental pretende, no solo rendir un merecido homenaje a los olvidados sino establecer un espacio para la reflexión y el conocimiento que nos ayude a comprender mejor el presente, y sobre todo, a evitar que los errores del pasado se repitan.
Abrir la tierra y que la tierra hable es el propósito de este documental.
Remedios Malvárez y Arturo Andújar, directores de Pico Reja. La verdad que la tierra esconde
Publicado originalmente: 17 Noviembre 2021