Foto de portada: Lolo Vasco (Festival de Sevilla), 7 de octubre.
El Festival de Cine de Sevilla y Filmin estrenan hoy El viaje más largo, el tercer largometraje documental para cine de Manuel H. Martín, después de 30 años de oscuridad y La vida en llamas, que presenta una audaz y emotiva narración documentada que combina ciencia, ilustraciones, entrevistas, música con toques electrónicos e historia para trazar un paralelismo entre la gesta que llevó a Magallanes y Elcano a dar la primera vuelta al mundo y el viaje espacial de Neil Armstrong a la Luna.
Como ya hiciste en 30 años de oscuridad, vuelves a unir la ilustración animada y la entrevista
Es un formato en el que me encuentro muy cómodo: el documental de creación, que no limita los formatos, no sólo a nivel de imagen sino también de contenido. Es un coqueteo de los hechos históricos con el cine y la literatura de género que nos llevan a soñar con otros mundos posibles.
Antes que director, soy espectador. Me gusta ver el resultado en pantalla grande y que me sorprenda hasta el punto de decir: “¿Eso lo he dirigido yo?”
En este caso, la música tiene un peso muy importante en el desarrollo de la historia
La composición musical es de Pedro Marqués. Es una banda sonora muy atmosférica que incluye temas electrónicos, algo bastante raro en este género. Expresan estados de ánimo y ayudan al espectador a conectar esa travesía marítima, con el viaje que llevó al hombre a la Luna.
¿Cómo se os ocurrió equiparar una circunnavegación a un viaje espacial?
La exposición El viaje más largo de Antonio Fernández-Torres, coguionista del proyecto, dio pie. Dicha muestra hacía referencia a muchos viajes y expediciones, y estudiando toda la documentación nos dimos cuenta de los puntos en común: la rivalidad histórica entre EE.UU. y la URSS en la carrera espacial y la que existía entre España y Portugal mientras se fraguaba el viaje de Magallanes y Elcano.
La banda sonora es muy atmosférica. Incluye temas electrónicos, algo bastante raro en este género
¿Qué más elementos tienen en común?
También, ambas hazañas, tenían en común la ambición de la expedición, la preparación con los mejores adelantos técnicos y tripulación de diferentes nacionalidades… Eso fue al principio, después comparten similares situaciones de aislamiento, dudas, sufrimiento, soledad… Un viaje a lo desconocido lleno de incertidumbres. Pero, al final, los astronautas pisan la luna y y los marineros dan la vuelta al mundo.
El viaje más largo es un relato que pone en valor lo heroico, pero también lo humano. Y sin juzgar, muestra las luces y las sombras
El documental tiene dos partes: una, narra el inicio de la travesía, que tiene que ver mucho con la ciencia, y otra, te adentra en lo que fue aquella gesta. En este punto, el relato se vuelve más oscuro, más humano. Escaseaban los alimentos, surgían conflictos; el hambre y la muerte. En esos momentos, tenía como referente El corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad. Como director me interesa lo humano, lo que busco es que el espectador se identifique, de alguna manera, con el relato y para eso son importantes los detalles y más aquellos que humanizan a los personajes.
Como director, me interesa lo humano. Busco que el espectador se identifique con el relato
Uno de esos detalles es la voz en off que se usa como narrador en las escenas de imagen animada
Hemos usado una voz para todos los que formaron parte de aquel viaje, porque para nosotros ésta es un solo personaje: la tripulación. Lo que aprendemos de este tipo de gestas es que unidos somos más fuertes.
¿Cómo se selecciona a los entrevistados cuando se relacionan temas tan dispares?
Queríamos contar con personas que tuviesen conocimientos científicos, historiadores y expertos en la ruta que siguieron Magallanes-Elcano. Teníamos dos ideas sobre la mesa: tener compensado el número de entrevistados de España y los de Portugal, y que las intervenciones fuesen naturales y directas.
Por la cantidad de participantes implicados, ¿es más difícil llevar a cabo un documental que una película?
Todos los proyectos tienen algo en común que es la gestión de equipos, materiales y los elementos que tienes. Partiendo de esa base, hay un trabajo de guion, que, en el caso de El viaje más largo, llevé junto a Antonio Fernández-Torres. Se trabajo mucho con la documentación previa de la exposición hasta que conseguimos encontrar el formato de relato para el guion del documental.
Y en las circunstancias actuales más…
En el caso de la animación sí que se podía trabajar ágilmente pero el no poder realizar reuniones presenciales y conversaciones de tú a tú, multiplicaba la comunicación vía mail y duplicaban las revisiones. El proceso tiene muchas capas.
Hago películas con género documental y quiero pensar que pueden competir en interés y calidad con otras
¿Tienes la sensación de que el documental es el género cinematográfico menos popular?
Puede ser… habrá gente que piense en él como algo meramente didáctico o divulgativo, pero las producciones actuales están demostrando que hay mucho más allá de esa intencionalidad. Sin ir más lejos, yo no me definiría como un documentalista. De momento, hago películas de género documental y me gustaría pensar que pueden competir en interés y calidad con otras películas de otros géneros. No olvidemos un importante elemento de atractivo en el documental: las entrevistas son reales y eso ayuda a que se produzca una buena conexión con el espectador.
¿A qué tipo de público enfocas este trabajo?
Está hecho tanto para los amantes del documental, como para los que quieren saber más; pero también para esos estudiantes que se acercan por primera vez esta historia. Antes que director, guionista o escritor; soy espectador. Participo en todos los procesos de creación, y aún habiendo sido consciente de todo, me gusta ver el resultado en pantalla grande y que me sorprenda hasta el punto de decir. ¿Eso lo he dirigido yo?
