Devoción, con guión y dirección de Rafa Russo y producida por Ezekiel Montes, está protagonizada por Joaquín Furriel y Elena Martínez. Devoción narra los encuentros entre Fernando, acusado de homicidio, y Ruth, una mujer que se enamora de él y que hace de su defensa y absolución una cruzada personal. A través de varios encuentros íntimos a lo largo de varios años se va desentrañando la intriga del crimen del que se le acusa.
El rodaje de la película ha tenido una duración de 5 semanas en localizaciones de la ciudad de Málaga. Es una producción de 73140323pc con la participación de Canal Sur y la distribución de CineAND Distribución. Todo el proceso de creación de la película se podrá seguir a través de play.ezekielmontes.com.
En Devoción, se unen el director de El año de la furia y el productor y director malagueño de Hombre muerto no sabe vivir, Ezekiel Montes, para hacer una película centrada en dos personajes y una localización.
Un drama intimista con pinceladas de thriller
“Empecé a gestar esta historia hace tiempo. Me gusta un cine de personajes, casi teatral, tipo Enterrado (Rodrigo Cortés), donde desnudas al personajes en pocas localizaciones. Son encuentros de vis a vis en la cárcel, entre un hombre acusado de homicidio, y una mujer. A lo largo de los años vamos desentrañando este drama intimista, con pinceladas de thriller”, explica su director.
En concreto, Devoción es la historia de un sacerdote Fernando, acusado de homicidio, y Ruth, una mujer que se enamora de él y que hace de su defensa y absolución una cruzada personal. A través de varios encuentros íntimos a lo largo de varios años se va desentrañando la intriga del crimen del que se le acusa.
Ruth está interpretada por Elena Martínez, protagonista de la anterior película de Montes, Hombre muerto no sabe vivir. Y fue precisamente en la promoción de ambas películas, donde Russo, Montes y Martínez comenzaron a coincidir en festivales y encuentros cinematográficos.
Elena Martínez: “Nos enamoramos de la historia”
La actriz Elena Martínez explica que “hicimos la promoción prácticamente a la vez y nos enamoramos de su película y de él. Al leer el guion, me atrapó el duelo entre sus dos protagonistas, las diversas capas de la historia y el reto que supone interpretar un personaje como el de Ruth”.
Un reparto coral y un ritmo frenético. Tanto al productor, como al director y la actriz, les apetecía con esta película enfrentarse al reto de una obra basada en “la intimidad de personajes”, en este caso, un hombre perdido, con una profunda crisis de fe, al que la devoción de su amante le permite ir recuperando la confianza en sí mismo.
“Los protagonistas trabajan juntos en el colegio y está tremendamente enamorados. La acción surge en la cárcel, avanza avance a través de los vis a vis”, desgrana la intérprete Elena Martínez. Según su director, le interesaba mucho la idea de las mujeres que se enamoran de convictos y mantienen con ellos una relación a lo largo de los años. “Es algo que siempre me ha llamado la atención”, sentencia.
