Manuel Muñoz Rivas celebrará el estreno mundial de su cortometraje Aqueronte en el prestigioso Festival de Cine Internacional de Rotterdam.
Aqueronte, que ha sido filmado en la provincia de Sevilla y más concretamente en el río Guadalquivir a su paso por el municipio de Coria del Río, transcurre a bordo de una barcaza que cruza a pasajeros y vehículos de una orilla a otra del río. En el espacio de la embarcación convergen personas dispares sin parentesco o relación alguna, que comparten ese tramo de sus respectivos viajes, conformando una especie de comunidad efímera.
Entre los viajeros hay niños y ancianos, jóvenes enamorados y parejas de mediana edad, mujeres y hombres solitarios, padres e hijos, un grupo heterogéneo de personas que dibujan una suerte de comedia humana en miniatura.
El trayecto de la barcaza entre las dos orillas se dilata inesperadamente y los contornos del paisaje se desdibujan, de forma que el viaje adquiere una dimensión metafórica que trasciende la literalidad del espacio y evoca una percepción de la vida como devenir incierto entre dos términos insondables.
Según el director, cuando se acercó al río Guadalquivir y vio la barcaza que lo cruza, le impresionaron las características estéticas de la escena. “Todo lo que identifico como definitorio del cine estaba allí: el movimiento, los rostros, los cuerpos, el paisaje, las luces y las sombras, la ensoñación, lo visible y la fuerza latente de lo invisible… todo presente en la materia prima con la que dar forma a fragmentos de tiempo y espacio. Porque en definitiva eso es lo que hacemos los cineastas: componer con fragmentos de tiempo y fragmentos de espacio”, afirma Muñoz Rivas.
Manuel Muñoz Rivas (Sevilla, 1978) es un cineasta afincado en España. Alterna sus proyectos cinematográficos personales con la coescritura y montaje de películas de colegas. Su trabajo como realizador hasta la fecha explora un ámbito geográfico local que le es familiar (la región de Andalucía), con especial atención a la estética y poética del paisaje y al valor fotogénico del rostro humano, con un enfoque híbrido que pretende trascender las etiquetas o convenciones de género (ficción o documental) y privilegia lo que podríamos denominar “cine de presencia” frente al “cine de representación”. Su primer largometraje El mar nos mira de lejos se estrenó en 2017 en la Berlinale, dentro de la sección Forum.
