Alejandro Ávila. Reikjavik
Fue la gran noche vikinga de Ruben Östlund. Uno de los grandes provocadores del cine europeo contemporáneo invadió, arrasó y conquistó las tierras islandesas, llevándose cuatro de los grandes Premios EFA del Cine Europeo: Película, Dirección, Actor y Guion para su corrosiva El triángulo de la tristeza, una brutal, ácida y caricaturesca crítica al actual sistema económico, que se pudo disfrutar en el Festival de Sevilla, tras pasar por Cannes y San Sebastián, y que los espectadores españoles podrán hacerlo a comienzos de 2023.
La cosa comenzó con Mejor Dirección y el cineasta sueco dedicándole el galardón a una de las protagonistas, la sudafricana Charlbi Dean, fallecida recientemente por una enfermedad respiratoria, y a Sunnyi Melles, por su «vomitiva interpretación». Toda una proeza la de Melles. Hay que ver la película para entender la broma del irónico cineasta sueco.
Cuádruple victoria desde El triángulo de la tristeza
Como en un previsible guion, Östlund ha ido sumando un premio tras otro a lo largo de la noche: tras subir a a recoger el de Dirección, ha seguido subiendo los peldaños con los de Guion, Actor, hasta llegar al de Mejor Película. Ha sido una cuádruple victoria, calcada a de 2017 con The Square, su película más recordada. A pesar del vigor de ambas, quizás Fuerza mayor siga siendo su película más redonda, más corrosiva… más divertida.
De este modo, tras arremeter contra la familia (Fuerza mayor), el (superficial) mundo del arte (The Square), le tocaba su turno al capitalismo, la lucha de clases y, en fin, el sexismo. Sin duda, una de las grandes películas europeas del año, que funde, en un amable e interesante abrazo, el llamado cine de autor y el cine de público. Larga vida al director sueco, que revalida así su éxito en 2017 cuando cuatro de los grandes Premios EFA en las categorías de Película, Dirección, Guion y Comedia.
Mejores Intérpretes: Una emperatriz austríaca y un magnate ruso
Los premios a mejor interpretación se lo han llevado de los más prominentes, visibles, de algún modo: Vicky Krieps (La emperatriz rebelde, que se acaba de estrenar en salas en España) y Zlatko Burić (El triángulo de la tristeza). Krieps, que ha recibido el premio desde su casa, por una gripe, ha dedicado su premio, visiblemente emocionada, a aquellas mujeres que necesitan «ser vistas, oídas, que necesitan curar esas heridas que las mujeres arrastramos desde hace una eternidad».
Victoria española de Roures (y León de Aranoa): El gran patrón
En el saldo español, fue Fernando León de Aranoa el que se terminó llevándose el gato al agua en una de las categorías más deseadas de la noche: Mejor Comedia por El gran patrón. Subieron el director y el verdadero gran patrón (él, sí…) de todo esto: Jaume Roures, productor de la película protagonizada magistralmente por un Javier Bardem que parece en constante estado de gracia. Roures bromeó, con un cierto cinismo, que esta película sobre el arribismo, el despotismo y la muerte de la lucha de clases no es una comedia, sino… «un drama».
Quien de verdad aportó humor con naturalidad fue el gran Marco Bellocchio, que se llevó el Premio a la Innovación Narrativa, al asegurar que ya se había hablado demasiado inglés sobre el escenario y era hora de que se hablara italiano, «porque es una lengua preciosa».
PALMARÉS
Película Europea
El triángulo de la tristeza (Ruben Östlund)
Actriz
Vicky Krieps (La emperatriz rebelde)
Actor
Zlatko Burić (El triángulo de la tristeza)
Guion
Ruben Östlund por Triángulo de la tristeza
Comedia
El gran patrón (Fernando León de Aranoa)
Animación
No dogs or italians allowed (Alain Ughetto)

Granny´s Sexual Life (Urška Djukič & Émilie Pigeard)
PREMIOS ESPECIALES
EFA Lifetime Achievement Award
Margarethe von Trotta
European Achievement in World Cinema
Elia Suleiman
Premio Europeo por Narrativa Innovadora
Marco Bellocchio por Exterior Night
Sostenibilidad Europea – Prix Film4Climate
Comisión Europea