Las buenas noticias para el cine andaluz se suceden más allá de sus fronteras geográficas. El Festival D’A de Barcelona 2024 se inauguró con marcado acento andaluz. Fascinó al público desde su inauguración con Segundo Premio, recibida con una calurosa ovación de más de 10 minutos de aplausos para sus directores y el resto del equipo presente.
Durante sus tres primeros días se celebró la 5ª edición de, según nuestros compañeros de Kinótico, “el laboratorio de moda en el cine español”. Desde que en su actual formato han pasado por él en 2022, En busca de la Singla, Matria, Un sol radiant; o el año pasado, Creatura, La imatge permanent, Negu Hurbilak o Sobre todo de noche, con su selección en los festivales de Cannes, Venecia o Locarno, nacionales como Gijón o Seminci, o premios como los Carmen, Gaudí o Feroz, no es de extrañar la expectación y el interés suscitado.
En esta edición del Final Cut del LAB del Festival D’A de Barcelona concurrían 8 proyectos al premio de 20.000 € y sueño ideal de todo programador para completar su selección en un festival. Apasionantes películas que analizan el presente desde el propio cine y la historia reciente, como Bailar la muerte, de Luis E. Parés o Fósiles del Mar Blanco, de Lina Gorbaneva; potentísimas mujeres protagonistas, como en La mitad de Ana, el debut en el largometraje de Marta Nieto, La Furia, de Gemma Blasco, Papamama, también otra ópera prima de la multipremiada fotógrafa Lorena Ros.
Creadores con una fe ciega en la ilimitada posibilidad de renovación que posee el cine, como Miguel Ángel Blanca, y sus Ejercicios para ver a Dios; thrillers íntimos y ciudades que transforman como Dream of another summer, de Irene Bartolomé; y la hipnótica ópera prima en largometraje de Sandra Romero, Por donde el silencio.
Si esta talentosa cineasta ya nos había sorprendido en una de sus primeras entrevistas, en 2020, con el cortometraje que logró la Biznaga de Plata a la mejor dirección en el Festival de Málaga, cuatro años después nos ha hipnotizado literalmente con su dominio de la dramaturgia cinematográfica y su capacidad para fascinarnos con sus historias y personajes.
El jurado, que no lo tenía nada fácil en su elección, compuesto por Nadine Rothschild (responsable de Unifrance en España, Portugal y América Latina), Rebecca De Pas (miembro del comité de selección del Festival de Rotterdam) y Carlos Madrid (director de Cinema Jove), optó por coronar Por donde pasa el silencio como mejor proyecto del LAB de Festival D’A de Barcelona. Un premio que estamos seguros que será el primero de una larga lista de recompensas.
Por donde pasa el silencio se puede considerar ya como una de las mejores películas de la cosecha nacional de este año. Un silencio que pasará por muchos lugares y que dará mucho que hablar.