Fue una de las imágenes de la noche: las cuatro componentes el equipo de La Singla (Paloma Zapata) fundidas en un abrazo, ante el público del Palacio de Vistalegre. Los Feroz celebraban su 11ª edición en Madrid y concedían su Premio Arrebato de No Ficción a La Singla, una producción andaluza sobre la vida de la célebre bailaora flamenca con discapacidad auditiva.
Cuando nuestro crítico Carlos Loureda la vio en el Festival de Málaga, el flechazo fue instantáneo: «La Singla es pura realidad, un excelente thriller de suspense y un doble descubrimiento. El de una mujer de unas impresionantes alas que rompe con su tiempo y el de la certeza de que el cine sirve para restituir olvidos que prefieren silenciar a afrontar la verdad».
Cuenta su productora andaluza, Paola Sainz de Baranda, que, cuando la directora le mostró el guion, «me emocioné mucho al leerlo. Me di cuenta de que me había sido revelada la historia de una pionera, de una mujer que había revolucionado el mundo del flamenco, y de la que nunca había oído hablar. La historia en sí y la visión de Paloma eran fascinantes y atractivas. Un acto de justicia. Una historia de superación, inspiradora para mujeres y hombres».
Lo mejor de la no ficción española
La película compartía categoría con algunos de los títulos más selectos de la no ficción del año como Ara la llum cau vertical (Efthymia Zymvragaki), La mala familia (Nacho A. Villar, Luis Rojo), Mientras seas tú (Claudia Pinto Emperador) o Samsara (Lois Patiño).
En este sentido, la coproductora andaluza considera el galardón «un auténtico honor, porque los Premios Ferroz Arrebato No Ficción son unos premios rigurosos, donde el jurado realmente visualiza las películas y las valora. Lo hacíamos además compitiendo con documentales extraordinarios. Ha sido una ilusión enorme, ya que Paloma llevaba 5 años trabajando en este proyecto y yo llevaba acompañándola 4 años, con un equipo totalmente volcado con nosotras».
Concluía Loureda así su crítica: «La Singla hay que sentirla en la piel y verla desde el interior porque es de las películas que transforman al espectador cuando sale de la sala. Escucharás, por fin, la historia, porque no hay peor sordo que el que no quiere oír».