Afortunadamente, la ficción se adelantó a la realidad más de un lustro. En Carmina y amén, Paco Casaus, que interpretaba al marido de Carmina, moría en los primeros minutos de metraje. El fallecimiento desencadenaba todo ese universo de humor irreverente que con tan buen ritmo marca Paco León, director de Carmina o revienta y la mencionada secuela.
Francisco Casaus ha fallecido este 27 de diciembre de 2019. Así lo comunicaba su hijo, Juan Antonio Casaus García este viernes: “Hoy falleció Paco Casaus (Francisco Casaus Larinto). Mi padre. Era conocido por otros muchos nombres, como ‘El burraco’, ‘El poeta loco’ o ‘Gran Boca Pelada’, entre otros”.
A la familia Casaus García le unía una amistad imperecedera con la familia León Barrios. Esa amistad quedaría sellada, artísticamente hablando, en las dos películas de su ahijado, Paco León.
Una amistad nacida en la ‘mili’
Todo comenzó, según cuenta el periodista Rafa Pontes cuando el auténtico marido de Carmina, Antonio, y él “coincidieron en el servicio militar y nunca más se separaron. Sus respectivas mujeres, Carmina y Ana María García, son amigas desde que se conocieron. Ellos son el tío Paco y la tía Anita“.
Fue así como en un momento de sus entrelazadas vidas, Paco León decidió ponerse al otro lado de la cámara y dirigir su ópera prima: Carmina o revienta, una comedia con retazos vitales de la protagonista, Carmina Barrios, y las familias León Barrios y Casaus García, que terminó triunfando en festivales y premios como los Goya, donde sumó cuatro nominaciones.
El tío Paco, padrino de su tocayo León, interpretó al marido de Carmina y su mujer, Ana María, a una amiga de Carmina que, en su desternillante locura, asegura que disfruta de una amistad íntima con la reina Sofía.
Familias en la realidad y la ficción
El único que terminó quedando fuera de la gran aventura cinematográfica fue el compadre de Paco Casaus, Antonio León, el marido de Carmina. María León y su hermano Alejandro -que aparece brevemente en la segunda película- terminarían delante de la cámara, mientras que el hijo de Paco Casaus, Juan Antonio, realizaría tareas de producción y script en la segunda entrega, antes de marcharse a trabajar a México en un estudio de postproducción, hasta terminar en su actual trabajo en la sede central de Netflix en Los Ángeles (Estados Unidos).
Más allá del cine y de sus papeles bajo la dirección de su ahijado, Paco Casaus era conocido por su afición al flamenco: cantaba, componía y escribía sus propias canciones.
“La vida es tan bonita que parece de verdad”
No es de extraña que el poeta Casaus le brindara a Carmina o revienta una de sus frases más lapidarias, bellas y misteriosas: “La vida es tan bonita que parece de verdad”.
Con esa frase, se ha despedido Paco León de su “padrino, mi tío Paco el Loco”, recordando que “en la mili se conoció con mi padre y se hicieron hermanos, tanto que de viaje de novios se fueron los tres. Yo me llamo Paco por él“.
El director de Arde Madrid ha celebrado la alegría con la que vivió el artista al que él mismo convirtió en actor de una de las comedias españolas más celebradas de la última década: “Se fue como vivió. Celebrando la vida y el arte. Si hay cielo, desde hoy estará más divertido que nunca… y con compás”.
Por su parte, su hijo Juan Antonio lo despedía así: “Se me acaba de caer un pilar fundamental de la vida, y ahora solo quiero “romper a llorar” como el aire por la sierra de Cazorla en sus poemas. Esas letras y sobre todo tú, papá. Os quedáis conmigo para el resto de mi vida. Descansa en paz, padre mío. Que esto es solo un hasta luego”.
Cuanto me ha hecho reír. Siempre estarás en mi recuerdo.
D E P.