Paco Cabezas fue niño del barrio sevillano de Los Pajaritos que soñaba con hacer cine. Casi una década después de rodar en España Carne de neón, y tras dirigir en Hollywood capítulos de series como Penny Dreadful, El Alienista o Fear the Walking Dead, entre otras cosas, Cabezas retorna a sus raíces, a su barrio y al de Las Tres Mil viviendas para “hacer mi mejor película”, como ha confesado en San Sebastián, aunque desde la distancia de la costa oeste gracias a Skype.
Adiós, protagonizada por Mario Casas y Natalia de Molina, se ha presentado en el festival donostiarra de la mano de RTVE. La película llegará a los cines el 8 de noviembre, un drama sobre la redención que ha hecho volver al director “a sus malas calles” en palabras del productor de Apache Enrique López Lavigne. “Desde muchas localizaciones se veía la casa de mis padres”, ha contado el director, quien también confiesa haber vuelto a comprar un bocadillo durante el rodaje en el mismo lugar en el que lo hacía de niño.
La muerte accidental de una niña en la barriada de Las Tres Mil Viviendas es la semilla de esta historia de venganza entre clanes, narcotráfico y corrupción policial. Es la primera vez que una producción de estas características se rueda en su totalidad en estos barrios sevillanos. Un hecho que para el productor andaluz Olmo Figueredo resulta “luminoso” y quien ha agradecido “la colaboración y acogida” de los vecinos, ya que esta zona “existe a través del arte y del poder sanador de la ficción” gracias a esta película.
Una película flamenca
“Mi padre siempre me ha dicho que si hago una película flamenca lo peto”, ha revelado el director sevillano, “y esta película es como una letra del flamenco”. Un drama estructurado en tres capítulos al que le ponen música voces como la de la cordobesa María José Llergo; Rocío Márquez y Fernando Vacas con una nueva versión de Me quedo contigo de Los Chunguitos; y Rosalía con Un largo viaje.
Vacas fichó a Rosalía para que pusiera voz a este tema de su ópera flamenca A través de la luz, una ópera en tres actos en la que el miedo a la muerte, el sonido del vacío, la existencia de una luz y la vuelta a la vida son los protagonistas. Justo los mismos elementos que maneja la película de Cabezas.
Mario Casas confesó en San Sebastián sentirse “nervioso” sobre cómo será acogido un personaje al que el actor le ha puesto acento sevillano. Por su parte, Natalia de Molina habla de uno de los personajes “más duros y difíciles” que ha encarnado esta actriz jiennense, quien literalmente ha saltado a un vacío de oscuridad para interpretar a Triana, la madre de la niña muerta. Pero quien está recibiendo toda clase de alabanzas en el festival es la actriz malagueña Mona Martínez, la matriarca del clan de los Santos en el filme a quien aporta un aroma lorquiano y auténtico.
Paco Cabezas se mostraba feliz de haber traído “el circo de Hollywood a casa” para realizar una película en su ciudad con todo lo aprendido en la meca del cine. “Un reto bonito” que se espera estrenar en estos barrios en donde recibieron a Cabezas con los brazos abiertos “en cuanto se enteraron que había dirigido a Nicolas Cage [Tokarev]”, cuenta entre risas el director.
