La provincia y su capital generaron más de dos millones de euros de inversión en 2017. La racha continúa en 2018 con ‘Snatch’ y ‘Brigada Costa del Sol’

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18 Jun 2018
Néstor Cenizo
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De una serie que adapta una gamberrada de éxito (Snatch) a la publicidad de Lamborghini, pasando por Sin fin, el largometraje de los hermanos Alenda multipremiado en la última edición del Festival de Málaga. Cine en Español, Málaga lleva tiempo posicionándose como un plató de primera para los rodajes en cualquier formato, sea cine, televisión o publicidad. Según los cálculos de Málaga Film Office, los rodajes dejaron en la ciudad una inversión de más de dos millones de euros en 2017.

El organismo municipal encargado de autorizar y promover estos rodajes ofreció los datos en enero. 2.257.115 euros de inversión, 202 proyectos y 165 rodajes autorizados. Destaca la inversión de las series de televisión, con casi un millón de euros, y los 32 programas que se rodaron. A esto deben añadirse las producciones en otros municipios de la provincia.

Pero más allá de los datos, la tendencia muestra un creciente interés de las productoras extranjeras por filmar en Málaga. En 2017 se tramitaron 19 permisos para producciones británicas y siete para producciones alemanas. Y no para producciones menores. La antigua prisión provincial fue escenario de uno de los capítulos de la cuarta temporada de Black Mirror (Netflix). La entrevista en prisión del último capítulo (Black Museum) se desarrolla, en realidad, en la vieja cárcel de Cruz de Humilladero.

Hubo más platos fuertes en 2017. La apuesta de Antonio Banderas por reflejar la infancia de Picasso en el preciso lugar donde discurrió trajo la segunda temporada de Genius (National Geographic) hasta la Plaza de la Merced. Y en clave nacional, destacan Cuerpo de élite (A3Media) y el rodaje de El Ministerio del Tiempo (RTVE) en el Jardín Botánico de La Concepción. Fuera de la capital, en Fuengirola se rodó The Paradise, una serie policiaca finlandesa, de la que ya te hablamos aquí. El municipio acoge la mayor colonia de finlandeses fuera de su país, con unos 5.000 censados y una comunidad flotante de otros 20.000.

La buena racha de 2017 con las series continúa en 2018. Snatch, que va por su segunda temporada, adapta a televisión la película del año 2000 dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Brad Pitt. De la mano de Fresco Film, el rodaje ha pasado de la grisura inglesa a la luz malagueña de la calle Larios, Torre del Mar, Nerja y Marbella. No se trata de un mero escenario, porque la serie se ambientará en la Costa del Sol, también protagonista de la historia que contará Brigada Costa del Sol, plato fuerte de Netflix, Mediapro y Warner, cuyo origen te contamos en este reportaje.

Otras producciones en marcha son los seis episodios de la segunda temporada de Living the dream, una comedia familiar que muestra el periplo de una pareja británica (Philip Glenister, de Life on Mars, y Lesley Sharp, de Full Monty) en Florida; La Reina del Sur, basada en la novela homónima de Arturo Pérez Reverte, con Kate del Castillo; Allí abajo, que también ha recurrido a la antigua prisión provincial; y Toy Boy, una nueva serie para Antena 3 que rodará su primera temporada en la antigua Tabacalera.

Rodajes de largometrajes multipremiados

Entre los largometrajes, destacan Sin Fin (César y José Esteban Alenda), una love story con viajes en el tiempo (tienes la crónica aquí) que se llevó tres premios en la última edición del festival de Málaga; Entre dos aguas (Isaki Lacuesta); o Mi querida cofradía, Premio del Público en la última edición del festival y rodada y ambientada en Ronda por su directora y guionista, la debutante Marta Díaz de Lope Díaz, tal y como te contamos en su día. De Torremolinos, algo más que el plató del landismo, llegó una comedia sólo apta para adolescentes con hormonas en ebullición: Contigo no, bicho (Álvaro Alonso y Miguel Ángel Jiménez).

Además de la amplia panoplia de rodajes de programas de televisión nacionales (La báscula, Tu cara me suena, Ven a cenar conmigo o La aventura del saber), Málaga ha conseguido posicionarse en el mercado internacional con el rodaje de The Challenge, uno de los reality estrella de MTV. The Challenge, que acumula 20 años en antena, utilizó las grúas del puerto para algunas de las pruebas físicas por las que hacen pasar a los sufridos concursantes.

La última pata de los rodajes en Málaga, y habitualmente la más vigorosa en términos económicos, es la publicidad. En 2017 se rodaron en Málaga spots para Staedtler Monument, Hyundai Kona, Lamborghini, ACB, Monarch Airlines o Toys R Us. Hace apenas un par de semanas se rodó entre calle Larios, la Plaza de la Constitución y la Alcazaba el spot para la próxima edición de la Vuelta a España, que arrancará el 25 de agosto desde el Centro Pompidou de Málaga y discurrirá durante cuatro días por distintos puntos de la provincia, como Marbella, Caminito del Rey, Mijas o Vélez-Málaga.

En este boom de los rodajes malagueños ha sido determinante el impacto de productoras como Fresco Film, muy influyente desde que participara en el rodaje de Juego de Tronos. Pero en el sector se destaca que Málaga es la “cuna del service” y que dispone una estructura profesional que favorece los rodajes, sobre todo de publicidad. Es el resultado de la labor de pioneros como Ibermedia, Beech Pictures o The Circus, empresas dedicadas a la logística de rodajes que hace 25 años empezaron a establecer unos contactos con las productoras británicas cuyos resultados se ven ahora. Además, el aeropuerto de Málaga, con variadas conexiones internacionales, facilita la llegada de producciones extranjeras.

Según explican desde Málaga Film Office, sólo algunos rodajes publicitarios pagan tasas municipales, lo que supone un importante incentivo fiscal, que se suma a otros incentivos estatales como la deducción fiscal del 20% de los costes ocasionados en territorio español durante la producción, siempre que asciendan como mínimo a un un millón de euros.

Algo también tendrá que ver la luz, los 320 días de sol y obviamente, las localizaciones, “buenas y variadas”. De una cárcel al Caminito del Rey, pasando por paseos marítimos ideales para recrear una persecución de gángsters británicos: de Black Mirror a la Vuelta a España, Málaga se ha convertido en plató del gusto de todos los formatos.


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