Gonzalo García-Pelayo logra rodar once películas en apenas un año. Un proyecto que le ha llevado por tres continentes, con un equipo de medio centenar de personas y la producción de Gervasio Iglesias

https://filmand.es/wp-content/uploads/2019/12/Sin-título-3-1.png
19 May 2022
Alejandro Ávila
the nest

Entre los números y la intuición. Entre las matemáticas y la vida. Cuenta Gonzalo García-Pelayo que, tras cuatro años tratando de demostrar un irresoluble problema matemático, necesitaba volver a ejercitar la inteligencia intuitiva. Una pasión, el cine, y un reto, rodar siete películas en un año, iban a ser el carburante para espolear su inteligencia más creativa.

Gervasio Iglesias, el productor andaluz de clásicos contemporáneos del cine español como La Isla Mínima o Grupo 7, iba a ser su mano derecha en esta aventura, que ha dado como fruto no 7, sino 10(+1) películas dirigidas por Gonzalo García-Pelayo en menos de un año.

Esta semana han presentado este insólito proyecto en el CICUS, el espacio cultural de la Universidad de Sevilla. Lo han hecho acompañados por parte del equipo técnico y artístico de las películas y los miembros de la familia que conforma Serie Gong: una editorial, una discográfica y una productora de cine.

Una vuelta al mundo de cine

Según explica el propio García-Pelayo, padre de obras fundamentales de la cinematografía andaluza como Manuela o Vivir en Sevilla, lo que comenzó siendo un reto de rodar siete películas en un año se ha transformado en once: “Cuatro proyectos en el extranjero, dos entre España y Portugal y las cinco restantes enteramente en nuestro país. Cada una en la fecha más idónea para su rodaje, verano en Kazajistán, enero en la India, paisajes en el otoño, otra en un festival de flamenco y cuatro en la primavera sevillana”.

Arde en Argentina, Chicas en Kerala y Diario tamil en la India, Ainur en Kazajistán, Así so rodó carne quebrada y Alma quebrada en en Portugal, Siete jereles en Jerez y Dejen de prohibir que no alcanzo a desobedecer todo (DDP), Tu coño, Pensamiento insurrecto y El otro lado de la realidad en Sevilla.

El estreno de todas la películas de este proyecto tendrá lugar de forma oficial en Cineteca de Madrid, de la mano de Filmoteca Española, durante el mes de septiembre de 2022.

Rodajes de tres semanas

El objetivo era rodar con “casi el mismo equipo en todas, temáticas diferentes en cada una, rodajes de tres semanas, duración de entre 70 y 75 minutos, el amor, la música y los paisajes que son mis temas favoritos, actores diferentes pero buscando que los principales repitan y aparezcan en más de una, alguna con mucho sexo, varias muy blancas”.

La idea nación porque “viajo por muchos sitios del mundo y quería rodar en tres continentes. Había estado previamente en ellos y siempre me había preguntado si el cine estaba tan romo que los cineastas no veían lo formidable que eran aquellos sitios para rodar. ¿Y si hacemos un rodaje aprovechando estos sitios? Le comenté la idea a Gervasio, un productor soñado, y se entusiasmó con el proyecto, convirtiéndose en nuestro impulso”.

Historias que nacen sobre el terreno

La idea era “inventar historias que pudieran transcurrir en esos sitios. De ese modo, las películas van alimentándose de lo que vamos encontrando. No se trata de hacer documentales, sino de, por ejemplo, meter un cantaor flamenco para hacer vibrar a esa piedra. Que los personajes con la historia hicieran vibrar los paisajes y que los paisajes vibraran con los personajes. Fue algo que ya habíamos hecho en Vivir en Sevilla“.

Gervasio Iglesias explica que recibió una llamada de Javier García-Pelayo, hermano de Gonzalo y coordinador de rodaje, y “me contó el proyecto de rodar en varias localizaciones del mundo. Nos conocíamos del documental Underground. La ciudad del arcoiris, había habido una empatía especial a la hora de movernos en el underground para crear historias, así que acepté encantado”.

Cine disruptivo

En ese sentido, el objetivo era “hacer cosas nuevas, más disruptivas. Lo que encajaba era hacer 7 películas de 70-72 minutos. Para las películas más experimentales, me parecía una idea estupenda que tuvieran dicha duración. Tocaba conformar un equipo que supiera adaptarse”.

Para Iglesias “lo más importante es la historia. La narrativa de Gonzalo no es dickensiana, sino que funciona a modo de ensayos o poemas. Ainur es un poema. Carne quebrada es un ensayo. Y así podríamos definirlas todas”.

Pilar Campano, productora ejecutiva del proyecto, explica que el director le explicó que, tras “cuatro años investigando cómo resolver El teorema de Goldbach, Gonzalo quería volver al cine, a las inteligencias intuitivas”.

Poesía en fotogramas

Así ha sido cómo ha terminado rodando once películas en las que han participado artistas tan polifacéticas como La Chocolata, una de las intérpretes del proyecto, que ha destacado que “ha sido una experiencia maravillosa, que ha ido in crescendo. Doce jereles me pareció super poético. Ha sido una aventura ver cómo iba surgiendo, alimentándonos de lo que iba sucediendo en cada instante”.

En el proyecto, según ha explicado su director, también ha destacado el papel creativo de los montadores como Darío García (Las Gentiles) o Paco Campano, que también ha asumido la dirección de Arde.

Consulta aquí los datos de las once películas

Fotos: Isabel Galavís


Un comentario sobre “La vuelta al mundo en 11 películas de Gonzalo García-Pelayo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.