El cine andaluz ya tiene los premios de su Academia de Cine: los Carmen. Ganó La hija como mejor película. Manuel Martín Cuenca que es, a día de hoy, uno de nuestros autores más consolidados y que sus compañeras y compañeros de la recién creada Academia han sabido apreciarlo con los Carmen a mejor película, mejor guion, mejor dirección y maquillaje, para Yolanda Piña.
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Dos actores veteranos se llevaron los Carmen a mejores protagonistas: un Antonio Dechent visiblemente emocionado, por su papel en Hombre muerto no sabe vivir, y una Petra Martínez que entró por teléfono, gracias al director de su cinta, David Martín de los Santos, por La vida era eso.
Y lo hizo con muchísima gracis, Casi tanto, como la noche anterior, en los Feroz, Petra a sus 77 años no tuvo reparos en hablar de masturbación femenina.
Se votó con humor, en el mejor de los sentido, Operación Camarón, una película de la que hablamos en este programa con su productor, Álvaro Alonso, y con su protagonista, Natalia de Molina, se llevó ni más ni menos que seis premios.
Natalia se llevó el primer Carmen de la historia y llamó valiente a la Academia por ponerle nombre de mujer.
Precisamente una mujer, Ana Álvarez-Ossorio, se llevó su Carmen por un puesto en el que, hasta hace poco, no había tantas mujeres. El de montaje. Por Sevillanas de Brooklyn. En su discurso animó a las niñas a soñar alto, a ser lo que quieran.
Riki Rivera y Violeta Arriaza se llevaron los dos premios musicales: música y canción. Riki esperó a Violeta en el escenario y se emocionó especialmente con el premio de Arriaza.
Hablando de música. El premio a mejor documental fue para Paco Ortiz y José Carlos por el documental Algo Salvaje. La historia de Bambino.
El cine andaluz demuestra que lo suyo es romper moldes: en ficción ganó la ciencia ficción, Xun, de Ángel Tirado, y en documental Paraíso en llamas, de José Antonio Hergueta, sobre la silenciada caída de Málaga.
Para el final: Antonio Banderas sujetó con mucho cariño su Premio de Honor, el trofeo diseñado por Antonio Barahona y Lugadero, durante la sesión de fotos y la entrevista que le hicimos. Una vez más, Banderas se comportó como un referente, como un ejemplo a seguir, como una inspiración.
“Un pueblo que va a ver Hamlet mientras lo están bombardeando es un pueblo invencible. Eso es lo que yo quiero para mi tierra, que tengamos un arte tan poderoso que nos haga invencibles”.
Foto: Víctor Meliveo. Academia de Cine de Andalucía
