El festival de San Sebastián ha superado las expectativas generadas ante la celebración de su aniversario. Una 70ª edición que ha sabido contentar tanto a cinéfilos como a la industria. De hecho, las actividades de industria han reunido a lo mejor del sector, en la mejor edición de su historia.
Uniendo fuerzas se consigue más y José Luis Rebordinos, director del certamen, se deshace en elegios por la colaboración con Juan Antonio Vigar, director del Festival de Málaga. El resultado ha sido consagrar sus festivales, con la ayuda de los Spanish Screenings XXL y en muy poco tiempo, como las citas imprescindibles para el sector audiovisual, a nivel nacional e internacional.
El jurado ha otorgado un Palmarés muy variado y ecléctico, entre arriesgado y conservador en un difícil equilibrio, pero de él se extraen tres características que definen a la perfección las tendencias del cine actual.
Triunfan las cineastas mujeres.
Penélope Cruz, otra de las invitadas en el festival, comentaba que las mujeres cineastas, y también en general, no lo tienen tan fácil. La actriz afirmaba, en una entrevista concedida a Irantzu Varela, que la representación de las mujeres en el cine no está cambiando “tan rápido como se dice o como está de moda decir”.
Pese a que solo había tres cineastas mujeres entre las casi veinte películas de la Sección Oficial, ha sido la colombiana Laura Mora, con su magnífico Los reyes del mundo, la que ha logrado conquistar la Concha de Oro (más el Premio Feroz y el SIGNIS), y la americana Marian Mathias, el premio especial del Jurado (y también una mención del premio SIGNIS).
El Premio TCM de la Juventud ha ido a parar entre las manos de María Elorza, A los libros y a las mujeres canto. El de New Directors para Fifi, del tándem compuesto por Jeanne Aslan y Paul Saintillan. El premio ‘Otra Mirada RTVE’ ha sido para Isabel Coixet, el de Cooperación Española para Natalia Beristáin, el de Horizontes Latinos para Valentina Maurel… y podríamos continuar.
Las cineastas mujeres se imponen, pese a la dificultad de su menor representación. No es un hecho aislado o se trata de una moda pasajera, como algunos se apresuran en afirmar. Las últimas tres Conchas de Oro del festival de San Sebastián han sido para directoras. A nivel internacional, solo este año Carla Simón triunfa en la Berlinale, Laura Poitras en Venecia y Júlia Murat en Locarno. Bravísimas.
Un cine latino en lo más alto de su creatividad
En las últimas dos décadas el cine latinoamericano ha logrado conquistar público, crítica y premios internacionales. Unas cinematografías que desafían convenciones y convicciones, en un continuo riesgo narrativo, afrontando los problemas sociales actuales que escuecen e inquietan. Así es el cine iberoamericano y cómo nos gusta.
Primero, en Locarno 2022, con un Palmarés glorioso con las filmografías de Brasil, Costa Rica y Cuba en reinas absolutas. La espectacular película brasileña Regra 34, de Júlia Murat, se llevó el Leopardo de Oro a Mejor Película, Tengo sueños eléctricos, dirigida por la costarricense Valentina Maurel, Mejor Dirección, así como los dos premios a Mejor Actriz y Actor, para Daniela Marín Navarro y Reinaldo Amien Gutiérrez; Big Bang, del brasileño Carlos Segundo, obtuvo el Pardino d’oro a Mejor Cortometraje Autoral, mientras que el cubano Soberane, de Wara, se llevó el Pardino d’oro a Mejor Cortometraje Internacional; y É Noite na América, de la directora brasileña Ana Vaz, recibió una Mención Especial del Leopardo Verde.
Ahora en San Sebastián la historia continúa. Por primera vez en 70 años, una película colombiana gana la Concha de Oro al mejor largometraje y también al mejor cortometraje, premio Nest, para La Montaña azul. Tres premios van a Argentina: mejor interpretación de reparto, mejor fotografía y Premio del Público. La directora mexicana Natalia Beristáin se alza con el Premio Cooperación Española por Ruido. Y Valentina Maurel, repite tras Locarno, con el Premio Horizontes Latinos.
Y en noviembre el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva va a presentar una programación que dará mucho que hablar y reflexionar. Una selección con sorpresas continuas, historias impactantes y un cine que perdura en la retina y el corazón del espectador. Abróchense los cinturones que vienen curvas.
El cine andaluz luce sus mejores galas
El festival de San Sebastián en este año tan especial ha comenzado con acento andaluz. El honor de inaugurar ha sido para Alberto Rodríguez, el director al que más le gusta el número de la suerte (7 vírgenes, Grupo 7…), estrenó su séptima película, Modelo 77, en la 70ª edición. Lógico. Vista su carrera Disney debería proponerle ya una nueva versión de Blancanieves y los 7 enanitos.
El cineasta logra con Modelo 77 traspasar el marco concreto de la Cárcel Modelo de Barcelona, para alcanzar un terreno mucho más amplio, y abordar toda la historia de nuestro país en un momento clave, la transición. Actores generosos y ritmo sostenido para una elegante mezcla de géneros (thriller, aventuras, drama carcelario, cine social y político).
Otras tres películas de productoras asociadas a ANCINE (Asociación Andaluza de Productoras de Cine) han triunfado en el festival. ‘La maniobra de la tortuga’ logra entrar en la sección Made in Spain que este año incluía cinco estrenos absolutos.
La consagración de la primavera, de Fernando Franco, con su reconocida maestría por la psicología de sus protagonistas o en su compromiso al abordar temas delicados y necesarios para el debate social, vuelve a lograr un recital de interpretaciones. Su respeto absoluto por mostrar la realidad sin edulcorantes va a arrastrar a los espectadores a las salas con una historia sutil, intensa y, al mismo tiempo, divertida.
Llegó Rocío Mesa y conquistó San Sebastián. Secaderos, su ópera prima, se llevó el Premio Dunia Ayaso. Un galardón en el que la mención especial fue a parar a Isabel Coixet, para que se aprecie en su justa medida el nivel de la recompensa.
La cineasta tiene una mirada excepcional y sabe escoger con precisión cuál debe ser el punto de vista de su historia. Esa mirada ensoñadora, que cree en su poder transformador, no duda también en mostrar la realidad. Las antiguas tradiciones de los secaderos de tabaco de la vega de Granada, su progresivo abandono por la llamada de sirenas de la ciudad, la infancia y adolescencia que se transforman en otro momento vital y un espacio para la fantasía, son los sabrosos ingredientes de esta delicada y sensible ópera prima.
Rocío Mesa, al igual que Laura Mora y las cineastas que van abriendo puertas en el cine, sabe que necesitamos un toque de lirismo y de magia para asumir una realidad brusca, estresante y bañada de angustia. Un excelente año para el cine andaluz en el Zinemaldia.
Palmarés íntegro de la 70ª edición del festival de San Sebastián.
Concha de Oro a la Mejor Película: “Los reyes del mundo”, de Laura Mora.
Premio Especial del Jurado: “Runner”, de Marian Mathias.
Concha de Plata a la Mejor Dirección: Genki Kawamura, por “Hyakka / A Hundred Flowers”.
Concha de Plata a la Mejor Interpretación protagonista: Ex aequo para Carla Quílez, por “La maternal” y Paul Kircher por “Le lyceén”.
Concha de Plata a la Mejor Interpretación de reparto: Renata Lerman, por “El suplente”.
Premio a la Mejor Fotografía: Manuel Abramovich, por “Pornomelancolía”.
Premio al Mejor Guion: Dong Yun Zhou y Wang Chao, por “A woman”.
Premio New Directors: “Fifi”, de Jeanne Aslan y Paul Saintillan. Mención especial a “On either sides of the pond”, de Parth Saurabh.
Premio Zabaltegi Tabakalera: “Godland”, de Hylnur Palmason.
Premio del Público Película Europea: “As bestas”, de Rodrigo Sorogoyen.
Premio del Público a la Mejor Película: “Argentina 1985”, de Santiago Mitre.
Premio Horizontes Latinos: “Tengo sueños eléctricos”, de Valentina Maurel.
Premio TCM de la Juventud: “A los libros y a las mujeres canto”, de María Elorza.
Premio WIP Latam y Premio EGEDA WIP Latam: “El castillo”, de Martín Benchimol.
Premio WIP Europa: “Hesitation Wound”, de Selman Nacar.
Premio “Otra mirada” de RTVE: “El sostre groc”, de Isabel Coixet. Mención especial a “La emperatriz rebelde”, de Marie Kreutzer.
Premio Irízar del Cine Vasco: “Suro”, de Mikel Gurrea. Mención especial a “A los libros y a las mujeres canto”, de María Elorza.
Premio Feroz Zinemaldia: “Los reyes del mundo”, Laura Mora.
Premio Cooperación Española: “Ruido”, de Natalia Beristáin.
Premio Sebastiane: “Something You Said Last Night”, de Luis de Filippis.
Premio Nest: “Montaña azul”, de Sofía Salinas y Juan David Bohórquez. Mención especial: “Anabase”, de Benjamin Goubet.
Premio Dunia Ayaso: “Secaderos”, de Rocío Mesa: Mención especial: “El techo amarillo”, de Isabel Coixet.
Premio FIPRESCI y Premio Euskal Gidoigileen Elkartea: “Suro”, de Mikel Gurrea.
Premio Lurra – Greenpeace: “Alcarràs”, de Carla Simón.
Premio SIGNIS: “Los reyes del mundo”, de Laura Mora. Mención Especial: “Runner”, de Marian Mathias.
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