Edgar Burgos, director de Cinema24, la III Semana del Cine de Córdoba, nos cuenta en esta entrevista las claves del éxito de esta tercera edición, en la que “las cuatro películas nominadas a Mejor Largometraje en los Premios Carmen han formado parte de nuestra programación”.
¿Cuáles han sido los mayores logros de esta tercera edición?
CINEMA – Semana de Cine de Córdoba es un festival pequeño que se encuentra en plena fase de crecimiento. Teniendo presente esa realidad, creo que este año se ha consolidado definitivamente como evento cultural importante para la ciudad y también dentro del calendario de festivales cinematográficos en Andalucía. Este año hemos notado algo importante en ese sentido: había productoras y profesionales que querían estar en Córdoba. También se ha diseñado una estrategia específica para sacar el festival a la calle y conectarlo con el público casual que ha resultado muy exitosa.
¿Qué apoyos habéis sumado este año y hacia dónde os proyectan?
Nuestro apoyo principal viene de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, aunque también colaboran en el evento la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Diputación de Córdoba y Fundaciones Cajasur. De cara a futuro, la idea es mejorar en el apartado de financiación privada y seguir explorando otras vías de colaboración con instituciones y entidades importantes del sector.
Los 2.000 espectadores que han acudido durante la semana a las salas de cine, ¿en qué lugar os sitúan?
Creo que el éxito de la programación y, en concreto, de la selección de películas ha sido clave. De las 16 cintas que formaban parte de la programación, 7 de ellas no habían tenido distribución en salas en el momento de celebrarse el festival y sólo habían podido verse en festivales durante los meses previos. Las cuatro películas nominadas a mejor largometraje en los Premios Carmen que se celebrarán este año en Córdoba han formado parte de la programación y el público ha demostrado que tiene hambre de CINEMA y de cine andaluz. Sin ese respaldo del público y sin su asistencia a las proyecciones no tendría sentido seguir adelante.
¿Cuáles son las áreas que consideráis que tienen mayor proyección?
Para el festival es importante segmentar contenidos y llegar a todo tipo de público. Por un lado tenemos CINEMA Sessions, sección destinada al público general donde englobamos todas las proyecciones que tienen lugar en Filmoteca de Córdoba. También tenemos CINEMA Training, enfocado al público joven, donde llevamos formación y masterclass de profesionales en activo a los centros educativos de la ciudad. CINEMA Talks, destinado a presentaciones y mesas redondas, más enfocado a un perfil profesional, y CINEMA Party, destinada al público casual y que entra dentro de esa estrategia de conectar el festival con la calle de la que hablábamos arriba.
El jurado ha premiado una ópera prima, Sueños y pan y habéis puesto el acento en la actividades de formación: ¿Es Cinema24 un festival que apuesta de manera especial por el futuro de nuestro cine?
Dependerá siempre de la calidad de las películas y de la cosecha de cine andaluz de cada año, pero creo que los festivales pequeños tienen una responsabilidad en ese sentido. Veo importante poner el foco en películas que, a priori, pueden pasar desapercibidas en festivales de mayor tamaño. Es una buena oportunidad para dar visibilidad a esos nuevos cineastas y favorecer un relevo generacional necesario para el cine en Andalucía.
Celia de Molina ha triunfado con un cortometraje, Cuarentena, que pone el acento en la maternidad, con humor y desde un punto de vista feminista. ¿Qué importancia tiene la diversidad para este festival?
Mucha. Estamos conectados con la sociedad del momento y consideramos que ese nivel de compromiso se demuestra desde la programación. En esta edición más de la mitad de las películas que la conforman han sido producidas o dirigidas por mujeres. También creemos en la diversidad de género y de géneros cinematográficos. El año pasado la película que consiguió el Cervatillo de Bronce a Mejor Largometraje fue “La Espera” de Francisco Javier Gutierrez, que es una cinta de género fantástico y de terror rural. Este año lo ha logrado “Sueños y Pan”, una película indie en blanco y negro… El año que viene podría ganar el premio a mejor película un documental experimental o una comedia queer…. No vamos a cerrarmos a nada. Queremos que las peliculas que pasen por CINEMA sean representativas de la producción andaluza actual, que es plural y variada.
¿Qué retos os planteáis para la cuarta edición?
Dar un paso más términos de financiación, ampliar nuestra base de público y seguir mejorando.