La gala tomó impulso con las calmadas palabras de Antonio Banderas, el anfitrión de la gala de los Goya más especial de la historia. Una gala pandémica, aséptica, pero no falta de emoción. Ni de besos. Desde casa, se besó con su marido el director de Adú. Besó Ángela Molina apasionadamente su Goya de Honor.
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Y, como un venturoso anhelo, el anfitrión malagueño más internacional deseó que “la llama de la recuperación prenda en Andalucía, España y la Humanidad”, en referencia al himno andaluz.
La gran triunfadora de la noche ha sido Las niñas de Pilar Palomero. Ha sido en Málaga donde ha rematado la faena iniciada en el festival de cine en español, llevándose los premios de Mejor Película, Dirección Novel, Guion Original y Fotografía.
Las niñas (Pilar Palomero) recibió su primer gran espaldarazo en el Festival de Málaga, donde triunfó como mejor película y mejor fotografía. Su fortuna continuó en el Festival de Almería, los Forqué, los Feroz, los Premios del Cine Andaluz (Mejor Película Sin Producción Andaluza) o las Medallas CEC.
Ambientada en la Zaragoza del 92, su directora ha logrado todos estos éxitos exprimiendo al máximo la naturalidad cinematográfica de un reparto de chicas que ríen, lloran y permanecen constreñidas y silenciadas por el severo y hermético mundo de los adultos: el de casa y el del colegio de monjas.
Marina Parés, Mejor Guion Adaptado por Ane
A lo largo de la noche, las “caras de espontaneidad” se han ido asomando a lo largo de una gala dinámica, deslumbrante y telemática. Una de esas “sonrisas sin mascarillas”, como describió poéticamente el periodista Carlos del Amor, fue la de Marina Parés, la coguionista malagueña de Ane (David Pérez Sañudo), Goya al Mejor Guion Adaptado. Ganó también Mejor Actriz Protagonista y Revelación.
Y, por fin, Mario Casas ha dejado de ser nuestro Leonardo di Caprio patrio: la Academia ha tenido a bien otorgarle el Premio a Mejor Actro Protagonista por No matarás. La crítica ya lo ha hecho en tres ocasiones, por Las brujas de Zugarramurdi y Mi gran noche.
Akelarre ha sido la película más premiada, con cinco galardones (Vestuario, Maquillaje y Peluquería, Efectos Especiales, Música y Dirección de Arte), seguida de Las niñas y la superproducción Adú (Salvador Calvo), que ha triunfado en Dirección, Actor Revelación (Adam Nourou), Sonido, Dirección de Producción.
La boda de Rosa, otro éxito desde Málaga
La boda de Rosa (Icíar Bollaín), otra película que triunfó en el Festival de Málaga, ha revalidado el Premio de Mejor Actriz de Reparto para Nathalie Poza y para otra mujer, la autora de su canción, una Rozalén, que dio uno de los discursos más sinceros y emocionados de la noche.
El año del descubrimiento (Luis López Carrasco) ha sido, en este extraño 2020, una de las obras de referencia del cine español. No solo se ha convertido en el buque insignia del éxito del documental español, sino en una de las piezas claves para entender el presente del país, desde la crisis socioeconómica que se escondía bajo los fastos del 92.
La carrera iniciada en el vanguardista Festival de Rotterdam, quedó apuntalada en el Festival de Sevilla (Gran Premio del Jurado) y, desde ahí, impulsada a una temporada de premios en la que ha triunfado en los Forqué, los Feroz y, ahora, por partida doble en los grandes premios del cine español, como Mejor Documental y Mejor Montaje.
Calidez y calidad
Los Premios Goya de 2021 será, en fin, no solo recordados por su particular formato telemático, sino por la calidez y calidad que le proporcionaron sus maestros de ceremonia, María Casado y Antonio Banderas.
Su móvil, por cierto, ha debido echar humo recibiendo los saludos de medio Hollywood: desde Sylvester Stallone a Charlize Theron, pasando por Dustin Hoffman, Margot Robbie o Guillermo del Toro. Y Melanie Griffith. Faltaría más.
