Llegó a Argentina por un mes para presentar Bodas de Sangre. Retrasó su partida medio año. Llegó siendo un poeta andaluz prometedor y regresó a España como un dramaturgo consagrado. En octubre de 1933, Federico García Lorca pisó por primera vez Buenos Aires. Cuando se marchó, algo quedó del poeta andaluz en la ciudad porteña. El documental de Producciones Cibeles dirigido por el realizador gaditano Juan José Ponce, Luna grande, un tango por García Lorca relata el paso del poeta por Buenos Aires y Montevideo y su importancia trascendental en su obra.
Juan José Ponce, que ha presentado su documental en el marco del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, describe en esta cinta la estancia de Lorca en Argentina a través de la correspondencia con su familia, en la que pueden leerse sus numerosas excusas y justificaciones para retrasar su vuelta. Uno de los aspectos más reseñables del rodaje, según explica el director, ha sido recuperar el afecto de Argentina hacia el poeta: “Personas anónimas, como una actriz que interpreta Bodas de Sangre en un autobús o unos titiriteros que han montado el Retablo de Don Cristóbal”. Y un personaje que destaca especialmente: “La abuela del escritor Andrés Neuman, que con diez años vio Bodas de Sangre en Argentina”, comenta el director.
Bajo el abrazo de la música del Pequeño Vals Vienés interpretada por la cantante Silvia Pérez Cruz y el guitarrista Andrés Herrera Pájaro, expertos y amantes de la obra del poeta como Lluís Pasqual, Verónica Forqué, Silvia Pérez Cruz, Paula Ortiz, Asier Etxeandia, Santiago Roncagliolo y Antonio de la Torre (que pone voz al poeta) repasan este periodo de independencia y libertad del poeta que pocos años después sería asesinado por el ejército de Franco al comienzo de la Guerra Civil Española.
El filme Luna grande, un tango por García Lorca se ha estremado en el FCIH y continúa la serie iniciada con Lunas de Nueva York (2015) que narraba la primera parte de su viaje en la ciudad de los rascacielos y en Cuba, también de Producciones Cibeles.
