Redacción filmAnd
Punto y aparte para la vigésima edición del Festival de Málaga, la primera abierta al cine iberoamericano con el subtítulo de “Cine en español”. Por todo lo alto: con un emocionante homenaje al actor malagueño más universal, Antonio Banderas, que ha recogido sobre las tablas del Teatro Cervantes la Biznaga de Oro Honorífica de manos de su hermano y “mejor amigo”, Francisco Javier Domínguez Bandera (conocido como “Chico” Banderas), en el clímax de una extensa e intensa gala de clausura presentada por la cantante Diana Navarro.
“Siempre he tirado de corazón para todo” ha explicado con los ojos vidriosos Banderas, aún convaleciente de un infarto que sufrió hace apenas dos meses. En un emotivo discurso improvisado –“me parecía frío dirigirme a mis paisanos leyendo un papel”, explicó–, Antonio Banderas recurrió con frecuencia a las metáforas cardíacas: “El corazón es un almacén de emociones y en las paredes de mi corazón, entre los ventrículos y las aurículas, está Málaga”.
El actor recordó sus inicios en la interpretación, en los años 70, cuando acudía montado en un Vespino y vestido de romano a sus primeros ensayos, y quiso reivindicar “el orgullo y el músculo de una ciudad que ha dejado de oler a aftersun para empezar a oler a cultura”. Se ofreció así para que este premio “sirva para consolidar mi relación con el festival”, al que pidió que lo “use para lo que necesite, como anfitrión en el mundo”.
Hasta la culminación estelar de Banderas, la gala estuvo protagonizada por los premiados de esta vigésima edición, con tres películas especialmente destacadas en el palmarés: Verano 1993, Últimos días en La Habana y No sé decir adiós.
La joven Carla Simón salió al escenario acompañada de sus productoras para recoger la Biznaga de Oro a la Mejor Película Española por su ópera prima, Verano 1993, “una obra pequeña”, en sus propias palabras, y que parte de una tragedia autobiográfica para crecer como una historia vitalista protagonizada por las niñas Laia Artigas y Paula Blanco. Con el precedente del Premio del Público en la pasada Berlinale, Verano 1993 ha conseguido en Málaga otros cuatro galardones, los premios ASECAN, Signis, Feroz y Fundación SGAE-Dunia Ayuso.
El actor y músico cubano Jorge Martínez Castillo, protagonista de Últimos días en La Habana, tuvo el honor y la responsabilidad de recoger los tres importantes reconocimientos recibidos por esta coproducción hispano-cubana: la Biznaga de Oro a la Mejor Película Iberoamericana, el Premio del Público y la Biznaga de Plata para la Mejor Actriz de Reparto, este último para la jovencísima Gabriela Ramos, quinceañera y debutante.
Y aunque no obtuvo ninguna de las dos biznagas de oro, otra de las indiscutibles triunfadoras de la jornada fue No sé decir adiós, de Lino Escalera, merecedora de cuatro destacados galardones: el Premio Especial del Jurado y las biznagas al Mejor Guión, la Mejor Actriz (Nathalie Poza) y el Mejor Actor de Reparto (Juan Diego).
Pero la noche tuvo muchos otros protagonistas, claro. Justo una semana después de ser homenajeado con el Premio Málaga Sur, el actor argentino Leonardo Sbaraglia celebró sobre las tablas del Cervantes otra alegría más inesperada: su Biznaga de Plata como Mejor Actor por su trabajo en El otro hermano, mezcla de comedia y thriller dirigida por el argentino Israel Adrián Caetano. Sbaraglia recibió la estatuilla de manos de su madre, la también actriz Roxana Randón, y lo dedicó a su pequeña hija, que estaba entre el público. Todo quedó en familia.
Julia Ist, una película de escuela (concretamente de la ESCAC), escrita, dirigida y protagonizada por la joven Elena Martín, despuntó en la sección Zonazine, reservada para obras más experimentales y de menor presupuesto. Y en la misma sección, los premios actorales fueron para la pareja protagonista de Demonios tus ojos: Ivana Baquero y Julio Perillán.
Y en el apartado documental, la triunfadora fue la cinta mexicana La balada del Oppenheimer Park, de Juan Manuel Sepúlveda, y la Biznaga a la Mejor Dirección fue para el navarro David Arratibel (reciente ganador en el prestigioso certamen Punto de Vista), que dio las gracias a su familia, en este caso con toda la justificación del mundo, ya que cuenta en Converso una historia religiosa de sus propios parientes.
Como en los días anteriores, gran parte del espectáculo estuvo también en la alfombra roja previa a la gala, por la que desfilaron, además de los premiados, muchos otros actores y cineastas: Daniel Guzmán, María León, Andrés Velencoso, Natalia de Molina, Beatriz Luengo, Macarena Gómez, Antonio Dechent, Eduardo Casanova, Secun de la Rosa, Ana Polvorosa, Raúl Arévalo y un larguísimo listado de caras conocidas.
El 20º Festival de Málaga acaba de terminar y seguro que los organizadores ya están pensando en la próxima edición, que se celebrará en abril de 2018.
Imágenes: Servicio de prensa del Festival de Málaga
