Convencido de que hacer Cine es hacer Cultura, impulsar una Ley andaluza que garantice un marco normativo estable a esta industria es para este Gobierno socialista una decisión que tomamos por convicción y compromiso.
Una Ley que nace para, por y con el sector y que tiene la ambición de ir más allá de las cuestiones formales de la propia norma: pretende convertirse en la herramienta estratégica de la Consejería de Cultura para fortalecer el tejido empresarial, aumentar el empleo en los sectores cinematográficos y consolidar Andalucía como un referente nacional e internacional.
La industria cinematográfica y audiovisual tiene un tejido de unas 1.400 empresas en Andalucía que generan 10.000 puestos de trabajo directos y 20.000 indirectos; el año pasado aumentaron las salas de cine hasta las 561, que recaudaron más de 80 millones de euros; también se batió el récord de rodajes: 1.336, que supusieron un impacto económico de 118 millones de euros. Y estas son solo las cifras del presente, unos números que queremos multiplicar en el futuro con esta nueva Ley del Cine.
En este sentido, centraremos los esfuerzos en el apoyo a la producción, distribución y exhibición cinematográfica y audiovisual de calidad en Andalucía. Estableceremos medidas encaminadas al fomento de los rodajes y se impulsará una cartera de recursos económicos para ayudar a las empresas del sector.
Del mismo modo, se implantarán herramientas que impulsen la internacionalización del cine de nuestra tierra y que garanticen la difusión de los productos cinematográficos andaluces. Ocupa un lugar prioritario la promoción de la educación en materia de cinematográfica y audiovisual en las escuelas y la formación profesional que genere una masa crítica capaz de responder a las demandas de una industria muy especializada. En definitiva, pretendemos que el cine sea uno de los pilares que contribuyan a situar a Andalucía como una comunidad avanzada y competitiva dentro de nuestro país.
La Ley se desarrollará a través de una Estrategia para el impulso de la industria cinematográfica y la producción audiovisual que planificará el nuevo marco normativo: delimitará las actuaciones preferentes a desarrollar, coordinará las políticas públicas y definirá los recursos públicos destinados a la industria del cine en Andalucía, entre otras acciones.
Además, la Ley contempla la creación de un Consejo Asesor compuesto por profesionales de reconocido prestigio; recoge la fundación de un registro andaluz de empresas cinematográficas; una cartera de recursos, una red de salas de cine públicas y privadas; así como, un sistema de calificación de obras cinematográficas. En este sentido, esta nueva norma velará por proteger y difundir el patrimonio audiovisual andaluz, porque las obras cinematográficas y audiovisuales tienen un papel fundamental en la construcción de nuestra identidad como pueblo.
Puedo y quiero afirmar que esta Ley es progresista y abiertamente igualitaria. A través de ella seguiremos impulsando la visibilidad de la mujer para que se reconozca la trayectoria de las mujeres hasta hoy, la igualdad de género en las obras cinematográficas y se promueva la presencia de la mujer en los diferentes oficios del cine.
Como decía, es además una ley de los profesionales, hecha por, para y con el sector cinematográfico y audiovisual que nace del trabajo conjunto: hemos ido de la mano en todo momento, hemos escuchado sus propuestas y hemos incorporado sus aportaciones. A partir de ahora, queremos mantener esa línea de colaboración con el sector y que se convierta en una cooperación permanente.