Proyecciones, exposiciones, conciertos y acciones pedagógicas en torno al cortometraje inundan Cádiz del 27 al 30 de abril gracias al Shorty Week, un festival que se sale de las líneas habituales de los certámenes de cortos para centrarse en darle espacio a los jóvenes talentos.
“Darle valor a la idea por encima de la producción”. Esa es la filosofía que mueve a los organizadores de este interesante iniciativa que celebra ahora su cuarto “episodio” (así definen a su cuarta edición).11
Mantienen aún así la parte más clásica de todo festival: una sección oficial a concurso acogida por la sala Central Lechera de la capital gaditana y en la que participan 44 obras, todas ellas menores de 9′. La variedad de géneros, registros y procedencias marca esta sección, en la que destacan títulos como Piel Canela (Alejandro de Vega, 2014, premiado en numerosos festivales independientes como La Mirada Tabú o Cortos Por Caracoles), Einstein-Rosen (Olga Osorio, 2016, seleccionado en Sitges) o la animación francesa Le futur sera chauve (Paul Cabon, 2015, también programado en el prestigioso Festival de Annecy).
Pero además hay una larga lista de actividades agrupadas en tres categorías: Puntos Shorty, encuentros, talleres y charlas con profesionales del sector auiovisual como la cortometrajista Mercedes Gaspar o el actor Antonio Dechent; Shorty Conciertos que le ponen banda sonora a estas jornadas y Red BARaderos, que, con el apoyo del comercio local, lleva las proyecciones de la Oficial y de las demás secciones a once bares y establecimientos públicos de la ciudad.
Cuatro días intensos que incluyen asimismo dos galas de entrega de premios: la primera el sábado 29 en el Museo de Títeres de la Tía Norica, para los premios oficiales del certamen, y la segunda, como clausura, en el Palacio Provincial, sede de la Diputación, para el concurso exprés Rueda Cádiz, que se celebra en paralelo durante el festival.
Shorty Week, que cuenta con la colaboración principal del Ayuntamiento de Cádiz, la UCA y la Escuela de Cine de la Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento de Puerto Real, trasciende sin embargo la vocación competitiva y, como recoge en su web, trata fundamentalmente de “promover el cortometraje como medio de expresión” y de “posibilitar, a través de este formato, la mejora del mundo en el que vivimos”, convirtiéndose así en una actividad muy especial. ¡A disfrutarlo!
