Laura Alvea y José Ortuño

Tras pasar por Sitges, Laura Alvea y José Ortuño estrenan ‘Ánimas’, un thriller psicológico sobre los miedos adolescentes

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6 Oct 2018
Ignacio Gutiérrez Torrejón
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Ánimas es la historia de una joven a la que empiezan a sucederle cosas extrañas y debe descubrir qué ocurre. Pero también es un homenaje al cine de terror y un regalo para el público fanático del género. En esta entrevista, los directores y guionistas de esta película producida por La Claqueta y Acheron Films, Laura Alvea y José Ortuño nos explican cómo se desarrolló este proyecto al que definen como un thriller psicológico  lleno de referencias al cine clásico de terror. Recién estrenada en el Festival de Sitges, comienza ahora su periplo de proyecciones en salas de cine de toda España.

 

¿Cómo surgió este proyecto? ¿Es Ánimas un ejercicio de género?

Laura Alvea (LA): La idea se le ocurrió a Ortuño. La primera vez que me la contó fue antes de nuestro anterior trabajo, Extraordinary Tales (2013). Me pareció muy interesante, pero al ver la envergadura del proyecto nos dimos cuenta de que no teníamos todavía capacidad para hacer algo así. Entonces Ortuño adaptó la idea a una novela y la publicó…. Tiempo después decidimos recuperar el proyecto y readaptamos la novela a guion de cine.

Jose Ortuño (JO): Utilizamos el género como un medio para expresar el tema del que queremos hablar. En este caso, como el tema eran los miedos (el miedo a crecer, a tomar responsabilidades en la vida, a dejar el niño que hay atrás), pensamos que lo mejor para hablar del miedo era utilizar el miedo. Más que cine de terror, Ánimas es una película sobre el terror.

No obstante, hay muchas citas a clásicos del género (algunas más fáciles de percibir que otras), ¿qué aspectos acercan y alejan esta película al género de terror?

LA: Para nosotros Ánimas es una carta de amor al cien de terror. Cuando decidimos explorar los miedos de un adolescente pensamos que lo que más nos marcó a su edad fueron las películas de terror. Que uno de los protagonistas esté obsesionado con el cine de miedo, nos permitía repasar esas películas que para nosotros son referentes y que al personaje también le habrían marcado.

JO: Que a este personaje le guste el cine de terror convierte la película en una historia de terror. El personaje en concreto, Abrahán, soy yo. A su edad, yo estaba muy obsesionado con este tipo de cine. Ánimas plantea un misterio que se resuelve a la mitad de la película, porque no queríamos hacer una historia de sorpresa final. A partir de ahí comienza otra historia que no es tanto de terror sino de supervivencia.

 

¿Qué importancia pensáis que tiene el cine de género?

JO: Si repaso las películas que más me gustan casi todas son de terror. Muchas obras maestras son de género: Psicosis, El resplandor, El silencio de los corderos, El exorcista. En España el terror no era muy popular, pero cada vez se hace más y adquiere más prestigio. Por ejemplo Rec o Verónica, que fue un éxito el año pasado.

LA: Creo que va por épocas. Cada cierto tiempo surge un ‘boom’ del género de terror y aparecen películas maravillosas. Además, el terror y el cine fantástico tienen unos seguidores muy fieles. Los fans lo vivimos con más intensidad que el público de otro tipo de cine. A lo mejor, eso hace un poco más especial o particular al cine de terror.

Ángela Molina en 'Ánimas', una película dirigida por Laura Alvea y José Ortuño.

Ángela Molina en ‘Ánimas’, una película dirigida por Laura Alvea y José Ortuño.

Los géneros suponen un horizonte de expectativas, es decir, quien va a ver una película de terror quiere que ocurran ciertas cosas y al mismo tiempo que le sorprendan. ¿Cómo habéis trabajado la tensión entre lo conocido, las expectativas y la novedad?

JO: Los homenajes a películas de terror clásicas no son gratuitos. Lo que nos interesa es analizar cómo funciona la mente de un adolescente.

 

Además de la obsesión por el cine de terror, ¿cuánto hay de personal en esta historia?

JO: Es una historia muy personal, aunque todo está exagerado. Yo a los 18 años era muy parecido a Abrahan y tenía los mismos miedos que él. La película empieza el último día de clase. A esa edad se obliga a gente muy joven a tomar decisiones que marcarán el resto de su vida. Habrá niños que estén preparados, pero yo veía ese horizonte y sentía mucho vértigo y miedo. Curiosamente Laura Alvea y yo nos conocimos en esa época y desde entonces hemos trabajado juntos.

LA: Yo me identifico más con el personaje  de Álex, que en el guion original era un chico. Aunque al principio los protagonistas eran dos amigos, Ortuño y yo  habíamos tenido una relación de amistad parecida durante muchos años y esa una de las cosas que me hacían identificarme más con la historia. Fue fácil convencer a Ortuño para cambiarle el género a uno de los personajes. Por otro lado, la novela está escrita como si el protagonista fuera el mismo lector. No tiene género y esa idea era inviable adaptarla al cine.

¿Cómo ha sido el trabajo de dirección a dos manos? ¿Qué papel juega cada uno y cómo os coordinabais?

JO: Laura y yo llevamos trabajando juntos veinte años. Tenemos gustos muy similares y nos entendemos bastante bien. Normalmente, la película se crea antes de grabar y ahí es donde discutimos hasta llegar a un consenso. Después, en el rodaje solo tenemos que llevar esas ideas a la práctica con el tiempo justo y pocos medios.

LA: Hay mucho trabajo previo. Pero como también escribimos juntos, tenemos los personajes muy claros. Intentamos que los dos veamos  la misma película en la cabeza. A partir de ahí, el rodaje es mano a mano. Sí es verdad que de un modo no consciente Ortuño suele estar más cerca de cámara  y yo más cerca de los actores, del arte o del vestuario.

 

La iluminación juega un papel importante y desde el principio señala un espacio enrarecido, ¿cómo la habéis pensado y trabajado?

JO: Siempre intentamos trabajar con Fran Fernández, que es nuestro director de foto. En nuestra anterior película la luz contaba también la historia, era un viaje de la luz a la oscuridad. En Ánimas utilizamos los tres colores del semáforo asociados a una idea a un estado de ánimo.

El actor Luis bermejo durante la película 'Ánimas' dirigida pro Laura Alvea y José Ortuño.

El actor Luis bermejo durante la película ‘Ánimas’ dirigida pro Laura Alvea y José Ortuño.

¿Qué efectos persigue la música y el sonido y qué protagonismo le habéis dado en esta película?

JO: Yo soy compositor, pero no hago bandas sonoras para los proyectos que dirijo. La música y el sonido es algo a lo que presto mucha atención. Para nosotros es fundamental. En Ánimas cada personaje está asociado a un sonido. Eso funciona a unos niveles mucho más directos que cuando explicas las cosas directamente. Por eso nuestros personajes hablan tan poco, porque intentamos que la luz, la música y el vestuario hablen por ellos.

 

¿Cómo fue el trabajo con las actrices y actores? ¿Qué fue lo más complicado de conseguir o lo que más os importaba?

LA: Lo más complejo fue encontrar a Álex, porque al principio buscábamos dos chicos. Encontramos a Iván Pellicer para Abrahán, pero ningún actor nos convencía para interpretar a Álex. Claire Duran había hecho el casting para otro personaje y cuando se nos ocurrió que podría interpretar a Álex funcionó super bien. Con Luis Bermejo ya había rodado un par de películas, fue un gustazo tenerlo. Con Liz Lobato fue curioso porque su personaje no tenía apenas texto, la idea era encontrar ese punto de ausencia. Cuando lo hizo, no sabíamos cuánto había de realidad y cuánto de interpretación. Respecto a Ángela Molina, fue un lujo. Aunque su personaje no salga mucho, necesitábamos a alguien con mucha presencia que el público recordara cuando volviera a aparecer.

Iván Pellicer y Clare Durant,, en una escena de 'Ánimas'.

Iván Pellicer y Clare Durant,, en una escena de ‘Ánimas’.

La película se ha estrenado en Sitges, a partir de aquí, ¿qué expectativas tenéis?

JO: La verdad se han colmado todas las expectativas. Para mí, lo mejor que le podría pasar a esta película es que se estrenase en el festival de Sitges porque somos muy fans. Este año estrenan las últimas películas de John Carpenter y de Kim Ki-duk. Cuando la seleccionaron para abrir una sección con estos otros nombres, para nosotros fue una pasada: misión cumplida.

LA: Yo a estas alturas lo que quiero es disfrutarlo. Ya estamos aquí y no quiero plantearme más expectativas. Disfrutar de las proyecciones y recibir feedback.

 

¿Podemos decir que hay una película para el público general y otra que supone un homenaje para la gente muy aficionada al género?

JO: Si eres muy fanático del cine de terror te puedes entretener buscando referencias. Casi cada escena rinde homenaje a películas que para nosotros son importantes. Las más evidentes son La invasión de los ladrones de cuerpos, Al final de la escalera, Pesadilla en Elms Streets, Psicosis. Pero hay más.

 

¿Qué ofrece Ánimas al espectador?

JO: Ánimas es un misterio que resolver, pero también ofrece escenas de miedo que ofrecen lo que el espectador de cine de terror busca. No solo hacemos un homenaje al género, sino que además está justificado dentro de la historia. Hay una escena fundamental en la que un personaje abre un libro en el que se explica qué está pasando. Esa escena aclara por qué hemos querido hacer Ánimas y qué metáfora hemos decidido utilizar.

LA: Creo que Ánimas más que una peli de miedo es una peli sobre el miedo, pero que al explorarlo a través de tantos referentes permite revivir desde un punto de vista diferente momentos que nos han marcado de algún modo.

Liz Lobato en 'Ánimas', dirigida por Laura Alvea y José Ortuño.

Liz Lobato en ‘Ánimas’, dirigida por Laura Alvea y José Ortuño.

Desde vuestra perspectiva, ¿cómo veis el sector audiovisual en Andalucía?

JO: Desde hace unos años vivimos uno de los mejores momentos del audiovisual andaluz. El año pasado se batió el récord de rodajes en Andalucía. Antes, si alguien quería dedicarse al audiovisual tenía que irse, ahora les pedimos que vuelvan y que traigan gente, porque hay rodajes (nos ha pasado) en el que falta gente porque están en una publi, haciendo televisión… Además, no solo hay trabajo, sino que se rueda a un nivel de calidad muy alto.

LA: Llevamos unos años estupendos. Yo de cuando en cuando me puedo permitir dirigir, porque levantar una película es complicado. Mí día a día es como ayudante de dirección y ayudante de casting y llevo dos años enlazando proyectos. Además, notas que los equipos están cada vez más preparados: no hay nada que envidiar a producciones mucho más grandes. Hace años, en Andalucía, era difícil encontrar estos tipos de proyectos y gente preparada como ahora. Estamos teniendo una racha estupenda y esperemos que no se quede solo en una racha.


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