Se desveló el misterio, ya está aquí la nueva entrega del universo Star Wars, el Episodio VIII Los últimos Jedi. La película convencerá a los incondicionales menos exigentes de la saga y al público más joven, aquel al que la trilogía original le suena como algo de otra galaxia. La saga muestra síntomas alarmantes de desgaste y de falta de ideas renovadoras, parece moverse en un sempiterno remake de los títulos seminales. Todo sabe a ya visto.
Por contra, el espectáculo y la sensación de que algo mágico va a suceder con cada título de esta franquicia, cuando uno se sienta en la butaca y se apagan las luces, siguen intactos, por el momento. Lo mejor, las referencias a ese añorado pasado y el binomio Luke Skywalker/Mark Hamil.