Más de 160 títulos, dieciseis largometrajes en Competición Oficial y mucha presencia de cine andaluz. La vigésima edición del Festival de Málaga. Cine en Español se despide este sábado por la puerta grande: con el estreno del largometraje andaluz Señor, dame paciencia y la entrega de la Biznaga de Oro Honorífica al actor malagueño Antonio Banderas.
El Festival de Málaga arrancó con el thriller El bar, de Alex de la Iglesia, y ha querido despedirse entre risas. La cinta del malagueño Alvaro Díaz Lorenzo ha sido la encargada de clausurar el certamen con la comedia Señor, dame paciencia, que se proyecta por triple en esta jornada de despedida. Una película que piensa en el “público familiar”, explicó en rueda de prensa el realizador.
El proyecto surgió en una mesa, querían contar una historia y se pusieron manos a la obra, contó Díaz. Los ingredientes sonaran a algunos a la renombrada cinta francesa ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, pero el director dejó claro que sus referencias son Pequeña Miss Sunshine y Mejor Imposible.
Con el objetivo de cumplir el último deseo de su mujer, un viudo marcha de viaje de fin de semana con sus tres hijos y sus respectivas parejas. Un vasco de origen senegalés, un catalán y un hippie antisistema, algo que el viudo interpretado por Jordi Sánchez, el conocido Antonio Recio de la sitcom La que se avecina, sobrellevará entre un ataque de nervios, luchando con sus prejuicios y la aceptación final.
Las risas durante la película también aparecieron durante la presentacion a los medios, recordando momentos durante el rodaje. En este sentido, el actor malagueño Salva Reina apuntó: “La comedia es una camino fantástico para transmitir el mensaje de la pelicula”. Tanto director como elenco coincideron al expresar el privilegio y honor que supone estrenar la cinta en la clausura del Festival.
La sala 1 del Cine Albéniz se quedaba desierta tras la rueda de prensa, todos los allí presentes y decenas de curiosos nos movíamos hasta el photocall instalado frente al Teatro Romano a la espera de la estrella del día. Antonio Banderas llegaba puntual a la cita con el público malagueño, con un look informal y gafas de sol, accedía al espacio apuntalado por las cámaras.
Málaga quiere a Antonio, y Antonio quiere a Málaga. “Quiero mostrar mi compromiso con este Fesival que ha confiado en mí desde el principio”, comentó el actor, director y productor malagueño en el encuentro con los medios con motivo de la Biznaga de Oro Honorífica que recibirá en la gala de clausura del Festival.
Respecto a su estado de salud, fue breve y claro. Es cierto que sufrió un ataque al corazón razón por lo que, sumado a una arritmia que venía sufriendo desde hace tiempo, fue intervenido a finales de enero. Tras esta experiencia Banderas se está replanteando su regreso a la ciudad que le vio crecer como actor. “La del regreso a mi tierra es una posibilidad muy cierta”, aseguró.
“Se puede hacer cine desde Málaga”, dijo un convencido Antonio, quien considera que su ciudad es un referente para él, que ha adquirido un carácter cultural “que tenemos que creernos” y donde se ve trabajando, volviendo al teatro, confesó. También comentó su deseo e intención de volver a dirigir y contar “aquello que le importa”.
Tal vez ahora se ve más cine que nunca antes, afirmó el actor malagueño, para añadir que “es importante que existan festivales para que la gente recupere el ritual de ver una película en una sala oscura con gente que no conoces”.
