'Cold War' y 'Roma', las películas extranjeras favoritas de los críticos de FilmAnd

En blanco y negro. Así son las películas extranjeras favoritas de los críticos de FilmAnd. Cold War, la película europea del año tras pasar por Cannes, ha recibido seis votos de los periodistas cinematográficos que escriben y colaboran con nuestra revista de cine. La obra de Pawel Pawlikowski ha confirmado la maestría del director de Ida, que ya ganó el Oscar en 2014, y es la segunda favorita de tres de nuestros informadores.

De hecho, el crítico Juan Antonio Bermúdez la definió como una “obra maestra” y destaca su “ausencia absoluta de impostura”. “En una película absolutamente desgarradora, ni un solo plano se recrea en el desgarro. Ni la abundante y memorable música diegética, ni la preciosa fotografía en blanco y negro que saca el mayor partido de una iluminación soberbia, pueden entenderse como adherencias estéticas. Son fondo”.

Cold War

Y añadía: “Dicen tanto como el más necesario de los diálogos o el más oportuno de los silencios. Y contribuyen a una sensación poco corriente que hasta el espectador menos avezado intuirá: Cold War es una película hecha con una gran fe. La cámara cree firmemente en lo que tiene delante”.

Así lo consideraron también los académicos europeos que la reconocieron en los premios EFA como mejor película, director, actriz (Joanna Kulig), guion, y montaje.

La segunda película más votada por nuestros críticos ha sido otra de las grandes favoritas de la temporada: Roma de Alfonso Cuarón. Tras ganar el León de Oro de Venecia, Roma se postula como una de las más serias candidatas a ganar el Oscar de habla no inglesa, en una película que combina el español con el mixteco y que se puede ver ya en Netflix.

Tras vencer en Venecia, el crítico Víctor Esquirol hablaba así de la obra maestra de Cuarón: “Sublimando el movimiento de barrido de cámara, el director mexicano se erigió como maestro absoluto del siempre reivindicable (y hasta emocionante) arte de la observación. La distancia desde la que captaba el día a día de sus personajes sólo era cuestión de longitud. En el plano emocional, la implicación (o la cercanía, si se prefiere) era total”.

Roma

Proseguía afirmando que “por si fuera poco, la economía de factores con la que jugó al principio fue convirtiéndose en puro virtuosismo, en una puesta en escena marca de la casa. Los espacios cerrados y los ambientes íntimos fueron dejando paso a escenarios abiertos, cada vez más abarrotados de gente. Excelente en la ambientación; supremo en la gestión de unas multitudes que llenaron de vida el cuadro. Cuarón en plena facultad de sus -inmensas- aptitudes”.

El tercer puesto, con tres votos, lo comparten dos películas festivaleras, aún por estrenar en España, como Largo viaje hacia la noche (Bi Gan) y Burning con una deliciosa (y cara) obra de artesanía que Wes Anderson tardó cuatro años en erigir, Isla de perros.

La obra de stop motion de Wes protagonizada por perros de trapo, película de inauguración de la Berlinale de 2018, destacaba, según el crítico Alejandro Ávila, por volver a ofrecernos “un vertiginoso ritmo de diálogos y movimientos de cámara, autorreferenciando obras como Moonrise Kingdom (donde esta isla perruna se antoja el infierno de aquella) o El Gran Hotel Budapest, mientras homenajea, como no podía ser de otra manera, las películas de samuráis de Akira Kurosawa y, por tanto, a los westerns que inspiraron al autor japonés”.

Para Juan Antonio Bermúdez, el “fabuloso stop-motion” logra “un efecto mucho más sincero, tangible, ajustado (que los habituales efectos digitales CGI) por una composición fascinante que exprime al máximo la expresividad de las sombras y los ángulos, entre otros recursos. Si a eso le añadimos la genialidad de Alexandre Desplat en el universo sonoro, es difícil poner en duda la consideración de Isla de perros como una auténtica joya formal y una de las mejores películas de animación de lo que llevamos de siglo”.

En cuanto a Largo viaje hacia la noche es, sin duda, una de las películas favoritas de nuestros críticos más festivaleros, que no dudan en situar estaba obra de director chino Bi Gan en lo más alto de su tabla. Tras pasar por Cannes o San Sebastián, esta película de autor se ha convertido en uno de los éxitos del año en la cartelera china, como subraya Cinemanía.

Víctor Esquirol la destaca como “un viaje alucinado por una geografía soñada, rematado con uno de los planos secuencia más impresionantes (y desde luego inolvidables) de la historia”. Y de Burning, del surcoreano Lee Chang-dong, afirma que se trata de “un triángulo amoroso y una misteriosa (y cada vez más angustiosa) desaparición son los ingredientes principales de este romance en el que la intriga es la puerta de entrada de todas las inseguridades sobre las que se levanta nuestra existencia. Como en las relaciones íntimas más memorables, lo bello y lo inquietante bailan al son de la misma música”.

Consulta aquí nuestra lista de películas favoritas españolas de 2018.